Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado

¿Tiene un trabajo físicamente activo? No es igual de saludable que el ejercicio durante el ocio

MARTES, 12 de abril de 2021 (HealthDay News) -- Salir a caminar a paso vivo tras un largo día de trabajo podría ser mejor para el corazón que todo el ejercicio que haga en el trabajo.

Una investigación reciente sugiere que aunque las directrices de salud actuales indican que la actividad durante el ocio y la actividad física en el trabajo son iguales respecto a los beneficios para la salud del corazón, quizá después de todo no sea así.

¿Tiene un trabajo físicamente activo? No es igual de saludable que el ejercicio durante el ocio

El ejercicio durante el ocio (ya sea dar un paseo, saltar o subirse a su bicicleta Peloton tras un duro día de trabajo) puede mejorar la salud del corazón, pero hacer ejercicio solo en el trabajo parece aumentar los riesgos cardiacos.

Esto es lo que se conoce como la "paradoja de la actividad física", señaló el autor del estudio, Andreas Holtermann, profesor del Centro Nacional de Investigación del Ambiente Laboral de Copenhague, en Dinamarca.

"La actividad física en el tiempo de ocio conduce a la aptitud física, a una mejor salud y al bienestar, pero la actividad física en el trabajo conduce a la fatiga, no a mejoras en la aptitud física, y a una frecuencia cardiaca y una presión arterial elevadas a lo largo del día sin un descanso suficiente", advirtió Holtermann.

En el estudio, los investigadores pidieron a casi 104,000 personas (de 20 a 100 años) del Estudio de la población general de Copenhague que calificaran su actividad física, en el tiempo de ocio y en el trabajo, como baja, moderada, alta o muy alta.

Hubo más de 7,900 eventos cardiovasculares importantes, como ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares (ACV), y unas 9,850 muertes en general durante un seguimiento promedio de 10 años. Mientras más actividad en el tiempo de ocio reportaba una persona, más bajo era su riesgo de morir o de experimentar un ataque cardiaco, un ACV u otro evento cardiovascular.

Al contrario, las personas que dijeron que hacían la mayor parte de su actividad física en el trabajo fueron más propensas a fallecer o a sufrir un evento cardiovascular que las personas que reportaron menos trabajo manual. Los hallazgos se sostuvieron incluso cuando los investigadores controlaron otros factores que afectan a los riesgos de ataque cardiaco y ACV, como el peso, el consumo de alcohol, el estatus de tabaquismo, el colesterol y los niveles de presión arterial.

Algo debe cambiar, apuntó Holtermann.

"El trabajo se debe organizar de forma que el trabajador no se fatigue ni agote demasiado, con suficiente tiempo y capacidad para la recuperación, de forma que tenga la energía para hacer actividades saludables para el corazón en su tiempo de ocio", enfatizó. "El trabajador debe asumir la responsabilidad de... mejorar la actividad física durante el tiempo de ocio, además de tener una recuperación suficiente del trabajo".

En un editorial publicado junto con el nuevo estudio, Martin Halle y Melanie Heitkamp, de la Universidad Técnica de Múnich, en Alemania, también propugnaron por un cambio. "Las compañías deben ofrecer pausas y tiempo de recuperación durante el trabajo, suficientes pausas recreativas y un entrenamiento de ejercicio complementario para sus empleados, sobre todo los trabajadores con trabajos manuales pesados", escribieron.

La investigación se publicó el 9 de abril en la revista European Heart Journal.

Dos cardiólogos estadounidenses se mostraron de acuerdo en que la actividad en el tiempo de ocio es importante para promover la salud del corazón, y que la actividad ocupacional puede resultar perjudicial.

"En general, la actividad durante el tiempo de ocio, que con frecuencia es del tipo de resistencia, promueve la salud cardiovascular y reduce el riesgo de sufrir un ataque cardiaco letal", señaló el Dr. Evan Appelbaum, director de Men's Health Boston. Appelbaum no participó en el nuevo estudio.

"La actividad física ocupacional, que en general es más de tipo resistencia, carece de un descanso y una recuperación adecuados y quizá no reduzca el riesgo, y podría aumentar el riesgo de un ataque cardiaco", comentó Appelbaum.

Los periodos repetidos de ejercicio de intensidad alta, como los que podrían formar parte del trabajo manual, pueden provocar un aumento muy rápido en la frecuencia cardiaca. Los aumentos en la frecuencia cardiaca podrían ayudar a desencadenar crisis cardiovasculares "o fomentar unos niveles más alto de inflamación/lesión que podrían fomentar la enfermedad cardiaca con el tiempo", añadió Appelbaum.

Si solo hace ejercicio en su trabajo, no es suficiente para mejorar la salud del corazón, advirtió el Dr. Guy Mintz, director de salud cardiovascular del Hospital Sandra Atlas Bass de Northwell Health en Manhasset York.

"Los pacientes realizan actividad física en su tiempo libre del trabajo, y cualquier actividad física en el trabajo es un extra, no un reemplazo, de una buena actividad aeróbica", apuntó Mintz. "Los hallazgos sirven como alarma para que las compañías promuevan unas actividades cardiovasculares regulares a lo largo del día laboral. Esto puede abarcar desde yoga a ejercicios en el suelo como el tai chi, competencias de subir escaleras, o tener un gimnasio en el trabajo".

Más personas están trabajando desde casa debido a la pandemia de COVID-19, y esto podría ser bueno, anotó Mintz.

"Hay una gran oportunidad para incluir unas actividades efectivas de tiempo de ocio a lo largo del día laboral, para promover la salud cardiovascular y una fuerza laboral más feliz y sana", señaló. "Recomiendo a todos mis pacientes que hagan 40 minutos de actividad aeróbica continua, por ejemplo caminar, al menos cuatro veces por semana, y no hay excusa para no lograr esta meta mientras se trabaja desde casa".

Más información

Averigüe cuánto ejercicio necesita para tener un corazón sano en la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association).

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Andreas Holtermann, PhD, professor, National Research Centre for the Working Environment, Copenhagen, Denmark; Evan Appelbaum, MD, director, Men's Health Boston, Chestnut Hill, Mass.; Guy Mintz, MD, director, Northwell Health's Sandra Atlas Bass Heart Hospital, Manhasset, N.Y.; European Heart Journal, April 9, 2021

Comparte tu opinión