Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado

Las convulsiones parecen vincularse con un deterioro más rápido en las personas con demencia

VIERNES, 2 de diciembre de 2022 (HealthDay News) -- Los pacientes con demencia que sufren convulsiones tienden a tener un deterioro más rápido y a morir más jóvenes, según un nuevo estudio que insta a los cuidadores a estar atentos a estos cambios cerebrales súbitos.

"Nuestra esperanza es que controlar las convulsiones mediante la receta de anticonvulsivos a estos pacientes ralentice la progresión del deterioro cognitivo", señaló la Dra. Ifrah Zawar, autora principal del estudio y profesora asistente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia.

Las convulsiones parecen vincularse con un deterioro más rápido en las personas con demencia

"Lamentablemente, las convulsiones con frecuencia no se diagnostican lo suficiente, porque pueden ser sutiles y la persona solo parecer confundida, de manera que los familiares con frecuencia creen por error que son las señales típicas de la demencia", añadió Zawar en un comunicado de prensa de la Sociedad Americana de la Epilepsia (American Epilepsy Society).

En algunas personas, un episodio de mirada perdida es evidencia de una convulsión, mientras que otras podrían experimentar movimientos espasmódicos incontrolados de los brazos o las piernas.

Los investigadores analizaron los datos de 2005 a 2021 de 39 centros de investigación sobre la enfermedad de Alzheimer, y determinaron que 374 (un 1.4 por ciento) de más de 26,000 pacientes con demencia tuvieron convulsiones.

Esos pacientes eran significativamente más jóvenes cuando comenzó el deterioro mental, con menos de 63 años, en comparación con 68 años. También murieron más jóvenes, con poco menos de 73 años, en lugar de casi 80 años.

Los pacientes con demencia que sufrían convulsiones eran más propensos a portar una mutación genética relacionada con la enfermedad de Alzheimer, a haber sufrido un accidente cerebrovascular (ACV) o una lesión cerebral traumática, a tener depresión, o a tener un nivel educativo más bajo, encontraron los investigadores.

Los pacientes con demencia que sufrían convulsiones tenían un deterioro cognitivo más avanzado, lo que incluía problemas con el pensamiento, la comunicación, la comprensión y la memoria. También tenían más dificultades con las actividades diarias básicas, como comer, bañarse, vestirse y usar el baño.

Los investigadores también encontraron que era más probable que dependieran de la ayuda física de los demás.

"Sabemos que los pacientes con demencia son más propensos a sufrir convulsiones, y que las personas que sufren convulsiones son más propensas a desarrollar demencia, pero sigue siendo una pregunta de 'la gallina o el huevo' respecto a cuál causa a la otra", comentó Zawar.

"Es importante que los familiares y los proveedores de atención de la salud reconozcan que los pacientes con demencia tienen un riesgo alto de desarrollar convulsiones, y que se aseguren de que los diagnostican y tratan de forma oportuna", aconsejó.

Hasta un 64 por ciento de las personas con demencia sufren convulsiones, apuntaron los investigadores en las notas de respaldo, y los que tienen demencia son de seis a 10 veces más propensos a desarrollar convulsiones.

Los hallazgos se presentaron el viernes en la reunión anual de la Sociedad Americana de la Epilepsia, en Nashville. Los hallazgos presentados en reuniones médicas se consideran preliminares hasta que se publican en una revista revisada por profesionales.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. ofrecen más información sobre la demencia.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com


FUENTE: American Epilepsy Society, news release, Dec. 2, 2022

Comparte tu opinión