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La mitad de los adultos de EE. UU. ya han recibido al menos una dosis de una vacuna contra la COVID

LUNES, 19 de abril de 2021 (HealthDay News) -- La mitad de los estadounidenses de a partir de 18 años ya han recibido al menos una dosis de una vacuna contra la COVID-19, anunciaron el domingo los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

La agencia declaró que casi 130 millones de personas (un 50.4 por ciento de la población adulta de EE. UU.) han recibido al menos una dosis de una vacuna, mientras que casi 84 millones de adultos, es decir alrededor de un tercio (un 32.5 por ciento), se han vacunado del todo.

La mitad de los adultos de EE. UU. ya han recibido al menos una dosis de una vacuna contra la COVID

Para muchos, la protección que la vacunación conlleva ha implicado una relajación de las normas y medidas de precaución que los han separado de sus seres queridos durante más de un año.

"Es algo emotivo. No he podido ver a mi abuela durante casi un año y medio", comentó a Associated Press Amanda Grimsley, una residente de Alabama de 35 años. "Y ese es el periodo más largo de mi vida que he pasado sin verla. Y, ahora, la veremos a mediados de mayo".

Pero mientras Estados Unidos superaba un hito en el número de ciudadanos vacunados, miles de millones de personas de todo el mundo carecen de acceso a las vacunas, y el conteo global de muertes por la COVID-19 ha superado a los 3 millones, reportó AP.

En Estados Unidos, los esfuerzos por vacunar están comenzando ahora a cambiar de administrar las vacunas a las personas que estaban ansiosas por la inmunidad, a intentar convencer a las muchas que todavía sienten renuencia.

La política y la geografía siguen siendo factores clave en la aceptación de la vacuna. Según una encuesta que realizaron Associated Press y el Centro de Asuntos Públicos NORC a finales de marzo, un 36 por ciento de los republicanos han afirmado que es probable o definitivo que no se vacunarán, frente a un 12 por ciento de los demócratas.

Y aunque menos de una cuarta parte de las personas que viven en ciudades dicen que sienten renuencia a vacunarse, esa cifra aumenta a casi un tercio de los estadounidenses que viven en las áreas rurales, encontró la encuesta.

De cualquier forma, la aceptación general de las vacunas está en aumento. Según la encuesta de AP-NORC realizada en enero, un 67 por ciento de los estadounidenses dijeron que estarían dispuestos a ponerse las vacunas contra la COVID-19, pero esa cifra aumentó a un 75 por ciento en la encuesta de AP-NORC más reciente.

También parece que el rol de la raza se ha reducido: En enero, la encuesta de AP-NORC encontró que un 41 por ciento de los afroamericanos, un 34 por ciento de los estadounidenses hispanos y un 31 por ciento de los estadounidenses blancos dijeron que era probable o definitivo que no se vacunaran. Pero la encuesta más reciente encontró que esas cifras se habían reducido a un 24, un 22 y un 26 por ciento, respectivamente.

La vacuna de Johnson & Johnson está en el limbo, tras informes de coágulos

Mientras tanto, el destino de la vacuna contra el coronavirus de Johnson & Johnson estaba en juego después de que un comité asesor del gobierno dijera que necesitaba más tiempo y evidencias para determinar si unos coágulos sanguíneos, inusuales pero graves, que se han observado en unas pocas personas fueron provocados por la vacuna.

Hasta ahora, solo se han reportado oficialmente seis casos de coagulación, entre más de 7 millones administrados de las vacunas de una sola dosis. Pero el martes, las autoridades de salud de EE. UU. recomendaron una pausa en las vacunaciones de J&J.

El miércoles, los asesores de los CDC celebraron una reunión de emergencia para revisar las evidencias, y decidieron que no tenían suficiente información ni tiempo para recomendar cómo proceder, reportó AP. Se programó una segunda reunión de emergencia para la próxima semana.

Pero algunos especialistas en vacunas que observaron las deliberaciones dijeron que no se debería hacer que el público espere más por la orientación.

Los asesores de los CDC dijeron que deben proceder con precaución.

"Sigo creyendo que estamos en una carrera contra el tiempo y las variantes, pero debemos [avanzar] de la forma más segura posible", comentó una asesora de los CDC, la Dra. Grace Lee, de la Universidad de Stanford, que estuvo entre los que buscaron posponer un voto sobre la vacuna, según AP.

Las autoridades han estudiado los coágulos durante apenas unos días, y tienen poca información para juzgar a la vacuna, comentó otra asesora de los CDC, la Dra. Beth Bell, de la Universidad de Washington, informó AP.

"No queremos enviar el mensaje de [que] esta vacuna tiene algún fallo fundamental", dijo Bell. "Es un evento muy raro. En esta vida, no hay nada libre de riesgo. Pero quiero poder entender los datos y defender la decisión que tome basada en una cantidad razonable de datos".

Una de las cosas más preocupantes sobre los coágulos es que son atípicos, y requieren un tratamiento distinto. Ocurren en lugares inusuales, por ejemplo las venas que sacan la sangre del cerebro, y en personas con unos niveles anómalamente bajos de plaquetas que forman coágulos, señaló AP. Los seis casos hicieron sonar las alarmas, porque ese número es al menos tres veces más alto de lo que los expertos habrían previsto ver de coágulos más típicos, comentó el Dr. Tom Shimabukuro, de los CDC.

"Lo que vemos es una situación de coágulos que se forman en vasos sanguíneos grandes donde hay un número bajo de plaquetas", explicó Shimabukuro a AP. "No es usual que esto suceda", pero es bizarramente parecido a los informes de coagulación en Europa con la vacuna de AstraZeneca.

Todos los casos de coagulación de J&J en Estados Unidos ocurrieron entre mujeres menores de 50 años. En Europa, la mayoría, pero no todos, los casos después de la vacunación con AstraZeneca han ocurrido en mujeres menores de 60 años, lo que ha llevado a distintos países a utilizar esta vacuna de formas limitadas.

Además, un hombre de 25 años experimentó un coágulo similar durante las pruebas de la vacuna de J&J en EE. UU., algo que el gobierno escudriñó en su momento pero que no pudo vincular con la vacuna. Y el miércoles, la compañía también llamó la atención de los CDC a una mujer cuyo coágulo no ocurrió en el cerebro, según AP. Hasta ahora, los coágulos han ocurrido entre una y tres semanas después de que las personas recibieran la vacuna de J&J, y las autoridades advirtieron que podrían surgir más reportes, indicó AP.

Es posible que se necesiten dosis de refuerzo

Es probable que los estadounidenses vacunados necesiten dosis de refuerzo para protegerse contra las variantes emergentes del coronavirus en el futuro, anunciaron el jueves un asesor de la Casa Blanca y el director ejecutivo de Pfizer.

Estados Unidos ya está planificando unas dosis de refuerzo en el futuro, dijo el Dr. David Kessler, director de ciencias de la respuesta a la pandemia, durante una audiencia del subcomité de la Cámara sobre los esfuerzos de vacunación en el país.

Y en unas declaraciones que se publicaron el jueves, Albert Bourla, director ejecutivo de Pfizer, dijo que la situación más probable incluía la necesidad de una tercera dosis de la vacuna de seis a 12 meses tras la inoculación inicial, después de lo cual "habrá una revacunación anual".

"Hay vacunas, como la de la polio, en que una dosis es suficiente, y hay vacunas, como la de la gripe, que se necesitan cada año", señaló Bourla en una conversación auspiciada por CVS Health, según CNBC News. "El virus de la COVID se parece más al virus de la influenza que al virus de la polio".

En febrero, Pfizer dijo que estaba evaluando una tercera dosis de su vacunas contra la COVID-19 para comprender la respuesta inmunitaria contra las nuevas variantes del virus. Y Moderna afirmó esta semana que estaba trabajando en un refuerzo de su vacuna, mientras que Johnson & Johnson ha dicho que es probable que su vacuna de una sola dosis se tenga que administrar cada año, reportó The New York Times.

Kessler, que dirige el esfuerzo de vacunación de la administración de Biden, le dijo al subcomité de la Cámara que el gobierno estaba pensando en el futuro, señaló el Times. Aunque enfatizó la "fuerte eficacia" de las vacunas actuales, incluso contra las nuevas variantes, apuntó que el gobierno estaba "tomando medidas para desarrollar [la] próxima generación de vacunas que se dirijan contra estas variantes, si de hecho pueden ser más efectivas".

Kessler fue uno de varios altos funcionarios en la audiencia del subcomité que rogó a los estadounidenses que se vacunen, y que buscó asegurar al país que las tres vacunas que cuentan con autorización federal son seguras. Sin embargo, dijeron poca cosa sobre el reinicio de la distribución de la vacuna de J&J, que la Administración de Alimentos y Medicamentos ha pausado para examinar unos pocos casos de coagulación entre los que recibieron la vacuna.

A última hora del jueves, los CDC dijeron que habían programado una nueva audiencia de emergencia sobre la seguridad de la vacuna de J&J el 23 de abril.

El lunes, el conteo de casos de coronavirus de EE. UU. superó los 31.6 millones, mientras que el número de muertes se acercaba a las 567,000, según los cálculos del Times. En todo el mundo, el lunes se habían reportado más de 141.5 millones de casos, con más de 3 millones de muertes por la COVID-19, según datos de la Universidad de Johns Hopkins.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. ofrecen más información sobre el nuevo coronavirus.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: The New York Times; Associated Press

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