Qué es mejor, hacer ejercicio antes o después de comer, es una pregunta muy antigua.
Una investigación realizada en Reino Unido podría ofrecer un estímulo a algunas personas: según un pequeño estudio, el ejercicio quema más grasa corporal cuando se hace con el estómago vacío.
La investigación comparó los efectos de hacer ejercicio tras desayunar con hacer ejercicio en ayunas, es decir, sin haber comido nada tras la cena de la noche anterior. Los participantes realizaron una sesión de ejercicio de intensidad moderada en una cinta caminadora, seguido de una bebida para recuperarse y, más tarde, un almuerzo de pasta.
Tras calcular la energía ingerida con la comida y la energía gastada con el ejercicio, los investigadores encontraron que hacer ejercicio en ayunas puede conducir a quemar un 20 por ciento más de calorías que hacer ejercicio tras desayunar.
Pero algunas personas se marean si hacen ejercicio con el estómago vacío. En ese caso, levántese suficientemente temprano como para comer un desayuno ligero al menos una hora antes de hacer ejercicio. Recuerde que comer poco tiempo antes de hacer ejercicio es contraproducente.
Las reglas generales para el ejercicio tras comer son:
- Espere de 3 a 4 horas tras una comida pesada.
- Espere de 2 a 3 horas tras una comida ligera.
- Espere una hora tras un pequeño refrigerio.
Si bebe café por la mañana, probablemente no importe tomarse una taza pequeña antes de hacer ejercicio. Pero como funciona como un diurético, es incluso más importante que beba algo de agua antes, durante y después del ejercicio, para evitar la deshidratación.
Tras el ejercicio, consuma algo de proteínas y carbohidratos en un plazo de dos horas, para ayudar a los músculos a recuperarse. Una comida tras el ejercicio puede ser una opción simple, como unas rodajas de plátano con mantequilla de cacahuate, o un burrito de pavo.
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