Se estima que más de 460 millones de adultos en todo el mundo tienen diabetes, y se proyecta que los casos aumentarán con rapidez.
Por ello, muchas personas recurren a distintos hábitos saludables para prevenir la diabetes o mantenerla bajo control, incluida una buena alimentación. Entre las principales opciones gastronómicas para lograr este objetivo, se encuentra el limón. ¿Por qué? Aquí lo revisamos.
Qué es la diabetes
La diabetes es una enfermedad crónica degenerativa que se caracteriza por los altos niveles de azúcar en sangre. Aunque es normal que en la sangre siempre exista algo de glucosa porque el cuerpo la utiliza como fuente de energía, cuando se genera un exceso puede ser perjudicial para la salud.
Esto ocurre cuando la insulina, una hormona producida por el páncreas que permite a nuestro cuerpo distribuir el azúcar entre las células, no es suficiente o no funciona adecuadamente (lo que ocurre en las diabetes tipo 1 y 2 respectivamente).
Si el exceso de glucosa no se atiende, las consecuencias pueden ser muy graves:
- Lesiones en la vista, riñones y nervios.
- Mayor riesgo de padecer enfermedades cardíacas, derrames cerebrales.
- Necesidad de amputar un miembro.
Aunque aún no existe una cura para la diabetes, es posible disfrutar de una buena calidad de vida incorporando ciertos hábitos:
- Controlando los niveles de glucosa en sangre.
- Realizando actividad física regularmente.
- Evitando el tabaco.
- Llevando adelante una dieta sana.
En torno a este último punto existe una errónea creencia popular: las frutas pueden ser perjudiciales ya que alteran los niveles de azúcar en sangre.
Los expertos explican que esto no es así, e incluirlas es fundamental para alcanzar una alimentación saludable y equilibrada, ya que contienen fibra, vitaminas, minerales, antioxidantes y fitoquímicos.
Diabetes y limón
Entre las principales frutas que la Asociación Estadounidense de Diabetes (ADA) recomienda para combatir la diabetes, se encuentra el limón.
¿El motivo? Su jugo puede retrasar la conversión de almidón en azúcar, por lo que reduce el índice glucémico (IG) de otros alimentos con los que se consume.
El IG es una medida que indica cómo un alimento afecta los niveles de azúcar en la sangre. Se mide en una escala de 0 a 100, donde 100 es glucosa pura.
Cuanto mayor sea el IG en un alimento, mayor será el pico de azúcar en sangre que puede provocar.
Beneficios del limón
Aunque todos los cítricos son valiosos y ricos en vitamina C, el limón quizá es el que ofrece más beneficios porque suma otras cualidades.
Su poder curativo se debe a su bajo contenido energético, a un nivel equilibrado de sodio y potasio, y a que es rico en fibra soluble, que puede retrasar la absorción de glucosa en el torrente sanguíneo, estabilizando así los niveles de azúcar y previniendo los famosos "picos".
También resulta útil para combatir la diabetes, ya que tiene beneficios sobre muchas de las complicaciones que derivan de esta enfermedad:
- Disminuye los niveles de presión arterial, colesterol, y triglicéridos.
- Estimula el metabolismo.
- Mejora el proceso digestivo.
- Combate el daño oxidativo.
Para aprovechar estas bondades los especialistas aconsejan exprimir un limón, mezclarlo con agua tibia y beberlo en ayunas.
Además, puedes usarlo como sustituto de la sal, y agregarlo en ensaladas, guisos, y sopas, o para complementar muchas de tus infusiones favoritas.
Si bien se necesitan más investigaciones que respalden los beneficios del limón sobre la diabetes, se aconseja incluirlo regularmente como parte de una dieta saludable, equilibrada y sostenible.
Recuerda, intentar consumir vitamina C en grandes cantidades no es una opción, ya que el cuerpo absorbe solo lo que necesita, y excreta lo que resta.
Además, el limón, aunque en raros casos, puede provocar efectos secundarios cuando se lo consume excesivamente:
- Reacciones alérgicas.
- Irritación cutánea.
- Daño gastrointestinal.
- Debilitamiento del esmalte dental.
Para recordar:
Hasta contar con evidencia científica significativa proveniente de ensayos en humanos, las personas interesadas en utilizar terapias a base de hierbas y suplementos deben tener mucho cuidado.
No abandones ni modifiques tus medicamentos o tratamientos, antes habla con el doctor sobre los potenciales efectos de las terapias alternativas o complementarias.
Recuerda, las propiedades medicinales de las hierbas y suplementos también pueden interactuar con los fármacos recetados, con otras hierbas y suplementos, e incluso alterar tu dieta.
Fuentes consultadas: Asociación Estadounidense de Diabetes, Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa.