Los suplementos que prometen mantener y hasta mejorar la salud de tu corazón abundan y miles de personas los consumen. El pequeño detalle es que tal vez no solo estés sobrevalorando estos productos, también podrían estar causando un efecto contrario al deseado.
Investigadores de diversas instituciones de Estados Unidos analizaron estudios con datos de casi un millón de pacientes sobre los efectos de los suplementos y los ajustes en la dieta en la prevención de la mortalidad causada por problemas cardíacos. Los resultados indican que su efecto en las enfermedades cardiovasculares no está claro ni es del todo positivo.
Al examinar las evidencias. Los investigadores encontraron que la mayoría de las vitaminas y minerales que se toman como suplementos no tienen efecto alguno en la salud del corazón. Por otro lado, encontraron que algunos de estos productos naturales podrían aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular.
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) estiman que más de la mitad de los adultos usan suplementos en Estados unidos. La vitamina D y el aceite de pescado no solo son de los más populares, también se ha incrementado su consumo en los últimos años; la nueva investigación aporta información importantes precisamente sobre estos dos nutrientes.
Los ácidos grasos omega-3, que se encuentran naturalmente en el aceite de pescado, sí redujeron el riesgo de ataques cardíacos y de sufrir enfermedades coronarias. En cambio, tomar vitamina D en combinación con calcio podría aumentar tales riesgos. La niacina, el hierro y otras vitaminas no tuvieron un efecto significativo ni en la mortalidad ni la enfermedad cardiovascular.
El consumo de omega 3, junto a suplementos con folato (ácido fólico) y una dieta baja en sal podrían reducir el riesgo de algunos resultados cardiovasculares en adultos, escriben los autores en el estudio publicado en Annals of Internal Medicine. Un dato importante es que los beneficios de la dieta se observaron en personas con presión arterial normal.
Al analizar los efectos de dietas populares, como la mediterránea, tampoco encontraron grandes efectos en la salud cardiovascular. Todo apunta a que para cuidar el corazón, el primer paso es disminuir el consumo de sal, recomendación que ha hecho en repetidas ocasiones la Asociación Americana del Corazón (AHA, por su sigla en inglés).
Sobrevalorados y potencialmente peligrosos
Otra investigación recientemente publicada en Journal of Adolescent Health encontró que el consumo de suplementos dietéticos desencadenó 1,392 eventos adversos en personas menores de 25 años. Más del 40% fueron graves o incluso fatales.
Los suplementos involucrados fueron los que se toman para el sobrepeso, la energía, la potencia sexual y el desarrollo muscular. Los datos que se usaron para hacer la investigación fueron de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), organismo que no regula estos productos porque desde 1994 una ley le prohíbe evaluarlos y solo deben exigir a los fabricantes que aseguren que son seguros.
Otros estudios también han dado pistas sobre suplementos naturales que se consideran inocuos y pueden causar problemas, como el calcio, cuyo consumo puede estar relacionados con el desarrollo de pólipos en el colon y no previene el cáncer colorrectal, como se cree comúnmente. También están los casos reportados de consumo indiscriminado de vitaminas que ha desencadenado serios daños a la salud.
Los expertos coinciden en que la mejor opción para obtener los nutrientes que tu cuerpo necesita es a través de una alimentación de calidad (y baja en sal). Y si vas a tomar algún producto para cuidar tu salud, sea la del corazón o de cualquier otro sistema, lo mejor es que consultes antes con tu médico.
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