Los arándanos son fácilmente reconocibles por su diminuto tamaño, color negro azulado, y ligero sabor ácido. Pero, estas bayas son algo más que una opción para complementar tus platillos, ya que gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias pueden ofrecer diferentes beneficios saludables. Aquí te contamos cuáles y cómo aprovecharlos:
Los arándanos azules o negros son bayas del Vaccinium corymbosum un arbusto nativo de América del Norte. El género Vaccinium incluye a otras variantes de este fruto, como los arándanos rojos americanos, los agrios o los pequeños. Es uno de los alimentos con mayor contenido de antioxidantes, motivo por el cual, muchas autoridades no dudan al momento de categorizarlo como un "superalimento".
Crece el consumo
Los arándanos cada vez se hacen más populares por sus propiedades nutritivas y curativas. Esto se ve reflejado en algunas encuestas que señalan que en EE. UU. su consumo prácticamente se duplicó desde 2005. Puedes disfrutarlo en jugos, licuados, batidos, con otras frutas o frutos secos, en yogures, tartas o panqueques, y aprovechar los siguientes beneficios:
1. Síndrome metabólico
Según la evidencia científica, el consumo de arándanos ayudaría a mejorar las patologías asociadas al síndrome metabólico, un grupo de factores de riesgo de enfermedad coronaria, integrado por la obesidad, diabetes, hipertensión y colesterol. Los resultados se vieron tras consumir aproximadamente dos tazas diarias durante más de un mes.
2. Mejora las defensas
El sistema inmunológico es la protección natural de nuestro organismo y se encarga de combatir y destruir agentes infecciosos antes que causen daño. Los arándanos podrían fortalecer este sistema ya que son ricos en un compuesto llamado pteroestilbeno, que junto con la vitamina D, estimulan el buen funcionamiento de las defensas del cuerpo.
3. Contra el colesterol
La mayoría de los estudios que se realizaron para comprobar este beneficio fueron en animales o en grupos específicos, como adultos mayores o mujeres posmenopáusicas. Por eso, los expertos no pueden garantizar la efectividad de los arándanos para reducir los niveles de colesterol, aunque, si teorizan que sería posible gracias a su alto contenido de fibra y antioxidantes.
Muchos especialistas coinciden que una buena manera de prevenir la aparición de la diabetes es mediante una buena alimentación. Esta debe incluir muchas frutas, y los arándanos se alzan como una de las mejores opciones. Existe evidencia que vincula un riesgo 26% menor de diabetes tipo 2 entre los consumidores de estas bayas, en relación con el 2% menor que ofrecen otras frutas similares.
Las vitaminas, minerales y fitonutrientes que poseen podrían mejorar la cognición y prevenir la degeneración y muerte de las neuronas, especialmente en niños de entre 7 y 10 años. Además, su actividad antioxidante, específicamente la de un suplemento llamado NT 020 que también se encuentra en el té verde, aumentaría la velocidad para procesar información en adultos mayores.
Las infecciones urinarias son muy desagradables, pero ahora tienes un nuevo aliado para derrotarlas: el jugo de arándano. La mayoría de los estudios probaron los efectos de la variante roja americana, que funcionó como una alternativa eficaz a los antibióticos para el tratamiento de este mal. El consumo de 118 miligramos (mg.) diarios redujo un 75% las infecciones después de 3 meses de ingesta.
La inflamación es una respuesta de nuestro sistema inmune frente a invasores extraños y potencialmente letales. Los glóbulos blancos se transportan a la zona afectada, produciendo calor, rigidez o dolor. Si bien esta es una reacción normal, cuando la inflamación persiste, puede ser un problema. Una manera de aliviarla es consumiendo arándanos, ya que funcionan como un potente antiinflamatorio.
El consumo regular de arándanos se asocia a una reducción de los signos de envejecimiento, como arrugas, manchas de la edad e incluso acné. Esto sería posible gracias a las antocianinas, sustancias que ayudan a combatir el daño oxidativo del ADN, mientras que la abundancia de vitamina C en estas bayas es un factor importante en la construcción de colágeno, ideal para una piel fuerte y saludable.
No sólo son ricos en sabor, sino también en vitaminas A, B y sobre todo C, que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y a combatir las infecciones. Si bien existe una creencia errónea que señala que la vitamina C te ayudará a prevenir los molestos resfriados, si puede ser de ayuda para aliviar sus síntomas.
Muchos investigadores señalaron que consumir arándanos sería una buena forma de prevenir ciertos tipos de cáncer a largo plazo. Aunque son necesarios más estudios que justifiquen este vínculo, se cree que sería posible gracias a su rico contenido de pteroestilbeno, ácido elágico, antocianinas, vitamina C y cobre.
Aunque los arándanos rebozan de propiedades saludables, también pueden causar daños. En algunas personas pueden provocar alergias, generando picazón, hinchazón y dificultad para respirar. También puede interactuar con medicamentos anticoagulantes y, aunque es raro, puede interferir con el control del azúcar en sangre.
Fuentes consultadas
Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Departamento de Agricultura de EE. UU., Institutos Nacionales de Salud.