Beneficios saludables de los probióticos

Nuestro tracto digestivo tiene millones de bacterias intestinales y levadura, conocidas como "flora intestinal". Esta debe encontrarse en equilibrio para que el organismo funcione correctamente, y una forma de lograrlo, es a través de los probióticos, que se venden en suplementos dietéticos o se los agrega a muchos productos, como jugos, leche fermentada, yogures y tofu. Estas son sus bondades:

El consumo de probióticos podría tener efectos sorprendentes en los niveles de azúcar en sangre. Según las investigaciones, quienes incluían estas bacterias en su alimentación tenían un menor riesgo de padecer diabetes tipo 2 y alteraciones en las concentraciones de glucosa. Esto podría deberse a que los microrganismo ayudarían a una correcta absorción del azúcar evitando los famosos "picos".

Está comprobado que esta es una de las fortalezas de los probióticos: las personas que toman antibióticos o padecen de enfermedades gastrointestinales y tienen alterada su flora intestinal, o que sufren constipación, se ven beneficiadas tras consumir estas bacterias "buenas" que regulan el equilibrio de forma natural.

Si bien solo existen pruebas en animales, se encontró que administrar probióticos (específicamente las cepas Lactobacillus paracasei, Bifidobacterium breve y Lactobacillus rhamnosus) durante 30 días, sería útil para disminuir la acumulación de grasa en el hígado. Esta condición puede generar, entre otras cosas, hinchazón abdominal y fatiga.

A partir de analizar diferentes investigaciones se encontró que la suplementación con probióticos, particularmente las cepas de Lactobacillus y Bifidobacterium, acortaría la duración de las infecciones de vías respiratorias en adultos y niños. Esto también se vio acompañado de una reducción en la gravedad de los síntomas del resfrío.

Las bacterias "buenas" tienen un rol importante en las enfermedades crónicas: cada vez hay más evidencia sobre la comunicación entre el cerebro y los intestinos, y, por consiguiente, que la buena salud intestinal (impulsada por los probióticos) promovería la buena salud mental. Las próximas investigaciones buscan conocer si estos efectos alcanzan a condiciones como la depresión o ansiedad.

Según distintos estudios, los probióticos absorben la fibra en los intestinos, generando una mayor presencia de ácido propiónico, sustancia esencial para reducir la producción de colesterol. Además, su consumo también se vinculó con un menor riesgo de hipertensión.

La candidiasis vaginal, una infección que ocurre cuando hay un crecimiento acelerado del hongo llamado Cándida albicans, podría ser neutralizada por el efecto de los probióticos, ya que tienen la capacidad de adherirse a las células humanas y producir de forma natural peróxido de hidrógeno, una sustancia que mata a ese hongo.

Los especialistas informan que la administración del probiótico Lactobacillus reuteri (la bacteria agregada más común) durante los tres primeros meses de vida, mostró su efectividad en la disminución de los ataques de llanto y en un menor malestar estomacal en los bebés.

Aún se necesitan más investigaciones que comprueben esta bondad, pero se cree que un consumo regular de probióticos ayudaría a controlar e incluso perder peso. Esto se debería a la disminución de una hormona llamada leptina, que se encarga de regular el apetito, y de la concentración inferior de bacterias intestinales relacionadas con la obesidad.

Los expertos aseguran que mantener un buen equilibrio de la "flora intestinal" también se vincularía con mejores defensas. Esto se debe a que los probióticos serían capaces de inhibir la reproducción y crecimiento de organismos nocivos, y ayudaría a regular la cantidad de anticuerpos. Un sistema inmune eficaz es esencial para combatir las enfermedades y dolencias.

Cómo todo, a pesar de sus beneficios debes consumir con prudencia los probióticos, ya que, en exceso, se vincularon a diferentes malestares. Por ejemplo, aumentarían el riesgo de sepsis (enfermedad inflamatoria que afecta el funcionamiento de los órganos) en niños y adultos, de daño intestinal, de vulnerabilidad inmunológica, y de problemas estomacales, como hinchazón y gases.

Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU., Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Departamento de Agricultura de EE. UU., Natural Medicines.