Los calambres son problemas musculares causados por el mal funcionamiento de algunos nervios, malas posturas, tensiones, uso de calzado incómodo o por la falta de ciertos minerales en el organismo. Para prevenir esta situación, puedes recurrir a algunos de los siguientes alimentos:
1. Jugo de naranja
Además de su dulce sabor, esta bebida aporta potasio, un mineral que ayuda a desarrollar la masa muscular. Diferentes investigaciones vinculan los bajos niveles de este mineral con un debilitamiento nervioso, provocando los molestos calambres.
Esta fruta tiene la fama de aliviar los calambres ya que es rica en potasio, magnesio, hierro y betacaroteno, nutrientes esenciales para la síntesis de los músculos. Por este motivo, es que muchos deportistas suelen incluirla en sus dietas.
Ya sea de res o de pollo, la carne también aporta una amplia variedad de minerales. La deficiencia de estos puede ocasionar problemas musculares, ritmos anormales del corazón y presión arterial elevada. Por eso, se aconseja incluir carne una o dos veces a la semana, como parte de una dieta equilibrada, para evitar la aparición de calambres, entre otras afecciones.
4. Semillas y granos
Las semillas y granos enteros contienen magnesio, otro mineral encargado del trabajo muscular. Muchos especialistas sugieren que los hombres consuman diariamente entre 400 y 420 miligramos (mg.) de magnesio y las mujeres entre 310 a 320 mg. Puedes optar por chía, linaza, sésamo o ajonjolí, amaranto, quinua, arroz, avena o maíz.
Tanto la leche, como el queso o el yogurt aportan calcio, otro componente necesario para los tejidos. Además de fortalecer los músculos, nervios y células, este mineral también es esencial para producir huesos saludables y prevenir afecciones relacionadas, como es el caso de los calambres.
Los alimentos de soya, como sus proteínas, harina y leche, tofu o miso, son otras alternativas para combatir los calambres, ya que también contienen potasio. Sin embargo, pueden aumentar el riesgo de hiperpotasemia (niveles excesivos de este mineral en el cuerpo) produciendo desde daños o insuficiencia renal, hasta arritmias.
Probar un rico guacamole sería ideal para tus músculos. Esto se debe a que un aguacate mediano puede aportar importantes cantidades de ácidos grasos Omega 3, y más de 20 nutrientes esenciales, destacándose las vitaminas E y del complejo B, minerales como magnesio y potasio, y fibra dietética. Además, es bajo en calorías.
Al igual que el aguacate, las nueces también aportan magnesio y ácidos grasos Omega 3, ideales para una buena salud muscular. Además, son ricas en vitamina E, un poderoso antioxidante que favorece el flujo sanguíneo, evitando la aparición de calambres. Puedes elegir el tipo que más te guste: de la India, de macadamia, de nogal negro o pecán.
Además de garantiza un toque distintivito a la mayoría de tus platillos, el brócoli es rico en vitamina A, C, E, K y del complejo B, y minerales importantes como calcio, fósforo, hierro, magnesio, potasio y zinc. Esta combinación de nutrientes lo vuelve una gran opción para prevenir calambres y fortalecer tus músculos.
Una de las causas más comunes de los calambres durante la actividad deportiva es la falta de hidratación. Tomar abundantes líquidos a lo largo del entrenamiento de la mano de sales efervescentes y bebidas para deportistas, ayudarán a reponer los minerales perdidos.
Qué hacer ante un calambre
Si alguien tiene un calambre muscular, lo mejor es suspender lo que se está haciendo, estirar y masajear el músculo afectado. El calor relajará el músculo cuando el espasmo empiece, mientras que el hielo puede servir cuando el dolor haya mejorado.
Fuentes consultadas
Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Centro de Nutrición y Alimentos, Departamento de Agricultura de EE. UU., Oficina de Suplementos Alimenticios.