Enfermedades cardiacas y seguro complementario: protégete ante un ataque cardiaco

El corazón es el causante de multitud de problemas de salud, en general bastante graves. Las dolencias relacionadas con este órgano suelen acarrear tratamientos complicados y caros, muchas veces hospitalizaciones y largos procesos de recuperación. Para que estés protegido ante los gastos que puede suponer un problema de corazón, te conviene contar con un seguro complementario que te ayude a superarlos.

Los seguros complementarios de salud sirven para poder hace frente a los tratamientos y atenciones médicas derivados de un ataque al corazón o un infarto. Las aseguradoras ofrecen a las personas aseguradas una cantidad que sirve para abonar todos los costes de una enfermedad de este tipo.

Enfermedades cardiacas y seguro complementario: protégete ante un ataque cardiaco
Corazón y seguro complementario

En este artículo explicamos cómo son y para qué sirven los seguros complementarios contra ataque cardiaco o infarto. Sigue leyendo y descubre la mejor forma de tener tu corazón asegurado.

Enfermedades cardiacas y seguro complementario: Qué vas a encontrar en este artículo

El corazón, una máquina frágil

Según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades, los problemas cardiovasculares le cuestan la vida a unos 610.000 estadounidenses cada año. Es decir: un 25 por ciento de las personas que mueren en el país lo hacen por un problema relacionado con el corazón. Los mismos datos indican que cada año se producen en Estados Unidos 735.000 ataques al corazón, 210.000 de los cuales golpean a personas que ya habían sufrido uno previamente.

Los números indican que estamos ante uno de los grandes problemas de salud de la nación y una de las principales causas de fallecimiento. Y también ante unas patologías que son muy gravosas para quienes las sufren, puesto que los tratamientos suelen ser muy difíciles y, en muchas ocasiones, implican operaciones arriesgadas, recuperaciones muy largas y medicaciones muy caras. Enfrentarse a un problema de corazón suele resultar muy caro y por eso se vuelve aconsejable disponer de un seguro de salud complementario frente a ataques cardiacos o infartos.

Y es que el corazón te puede complicar la vida de muchas formas. Las principales enfermedades o dolencias que afectan al corazón son estas:

  • Ataque cardiaco. Un ataque cardiaco es una parada súbita de la actividad del corazón. Generalmente, la persona afectada pierde el conocimiento y se produce una parada respiratoria.
  • Infarto de miocardio. Se produce por un coágulo de sangre que bloquea la arteria coronaria e impide la correcta entrada del flujo sanguíneo al corazón. Suele producirse a lo largo de varias horas y se identifica por fuertes dolores. Generalmente no hay pérdida de conciencia.
  • Enfermedad de la arteria coronaria. Esta dolencia, conocida por las siglas inglesas CAD, es el problema cardiovascular más frecuente de Estados Unidos. Se produce al acumularse placa –colesterol y otras sustancias- en las paredes de las arterias que llevan la sangre al corazón. Al obturarse las arterias, el fluido sanguíneo entra con dificultad al corazón y produce dolores. En muchos casos se denominan anginas.
  • Angina de pecho. Esta dolencia también es aguda y es el tipo de CAD más conocido. Se produce a consecuencia de a la acumulación de placas de colesterol y otras grasas en las arterias coronarias. Estos elementos bloquean parcialmente el acceso de la sangre al corazón y producen fuertes dolores. Generalmente no deja daños irreversibles.
  • Aneurisma. Un aneurisma es un ensanchamiento anormal de un vaso sanguíneo, en este caso, de la arteria aorta torácica. Produce fuertes dolores, tos y pitidos en el pecho. Sin causa aparente, puede provocar daños serios.
  • Arritmia. Las arritmias son variaciones en el ritmo cardiaco que tienen lugar cuando fallan las señales eléctricas que controlan los latidos del corazón. Aunque muchas son inofensivas, en algunos casos pueden llegar a ser letales.
  • Cardiomiopatía. Esta enfermedad produce un deterioro del tono muscular del corazón, que se vuelve más débil y pierde capacidad para bombear sangre.
  • Defectos congénitos del corazón. Muchas personas nacen con fallos en el corazón, como corazones de tamaños anómalos, problemas en las paredes o válvulas, etc.

Como ves, hay muchas dolencias vinculadas al corazón. Algunas se presentan de improviso y pueden afectar a cualquiera, pero otras se deben a malos hábitos. Una alimentación excesivamente rica en grasas de origen animal, el tabaco, el sedentarismo y otras malas costumbres están detrás de algunos de estos problemas de salud. El estrés también es una causa frecuente de infartos o ataques.

Además, hay también enfermedades para las que unas personas están más predispuestas por su condición genética. Es conveniente que conozcas muy bien los antecedentes cardiacos de tu familia, porque podrías tener una predisposición genética a sufrir alguna de estas dolencias.

Seguros complementarios para problemas cardiacos

Desde luego, tu seguro de salud se hará cargo del primer impacto si sufres una de estas enfermedades. Pero, ¿tu seguro lo cubre todo? La mayoría de los seguros de salud no cubren hospitalizaciones muy largas, tratamientos muy caros o cirugías muy costosas. Por eso es necesario que te protejas con un seguro complementario contra enfermedades graves, en este caso específicamente para problemas cardiacos.

Si crees que tienes riesgo de padecer una enfermedad cardiaca, debes tomar precauciones y es aconsejable que cuentes con un seguro complementario para hacer frente a los gastos derivados de un tratamiento así.

Un seguro de este tipo es una póliza que, a cambio de una prima mensual, te entrega una indemnización si sufres un problema cardiaco. Generalmente, esa indemnización toma la forma de una cantidad de dinero que recibes en efectivo para que lo destines a pagar los servicios médicos, la hospitalización, la rehabilitación o los medicamentos que precises. También puedes utilizarla para costear desplazamientos –tuyos o de tu familia-, copagos y gastos deducibles del seguro de salud, tratamientos experimentales o, simplemente, para mantener el nivel de tu familia mientras estás recuperando tu salud y no puedes trabajar.

Gracias a esa suma, no tendrás que recurrir a tus ahorros o pedir un préstamo si te encuentras ante la necesidad de afrontar cargos extra cuando sufres un ataque cardiaco o un problema similar. Recuerda que, en esas circunstancias, lo último que querrás será pensar en el dinero y en cómo vas a pagar tu recuperación.

Las pólizas suelen incluir cobertura contra ataques al corazón e infartos, pero también las hay que cubren trasplantes, angioplastias, bypasses y otras técnicas generalmente muy caras. Además, se pueden añadir cláusulas, como cobertura para la diagnosis.

Descubre si necesitas un seguro complementario: participa en nuestro test

Ventajas de tener un seguro de salud complementario

Los seguros de salud complementarios son instrumentos muy interesantes para complementar la protección de la familia. Junto a los seguros de vida, estos seguros se encargan de proteger los ingresos familiares en caso de que la persona responsable de llevar dinero al hogar tenga un problema de salud grave.

Estos productos resultan convenientes por muchos motivos. Los principales son estos:

  • Dinero en efectivo. A diferencia de otros seguros que se hacen cargo de los pagos pero no ponen en tu mano la indemnización, los seguros complementarios te entregan el dinero del beneficio para que tú decidas cómo lo utilizas.
  • Cubren tu jubilación. Estos seguros son especialmente útiles cuando estás jubilado, en esa última etapa de la vida en la que los seguros de salud se pueden quedar cortos para garantizarte toda la atención médica que necesitas.
  • Complementan al seguro de tu empleador. En ocasiones, los seguros de salud que te ofrece tu empresa no son suficientemente amplios, tienen copagos o deducibles, o requiere mucho dinero ‘out of pocket’. Con un seguro complementario evitas estos problemas.
  • Buenos precios. Este tipo de seguros suelen ser bastante baratos y te imponen primas muy asequibles.
  • Variados y combinables. Hay muchos tipos de seguros complementarios: dentales, para enfermedad grave, de visión , de de indemnización hospitalaria, de de viaje o de gastos finales. Se pueden contratar varios o combinarlos entre sí.

Como ves, hay muchas posibilidades para mejorar tu cobertura médica utilizando seguros complementarios. Si tienes o crees que puedes sufrir algún problema cardiaco , no lo duces: contrata uno de estos seguros. Tu corazón merece la pena.

Comparte tu opinión