Después de salir de prisión, donde cumplió dos de los cuatro años a los que fue sentenciado por homicidio involuntario, el doctor Conrad Murray rompió el silencio y resaltó varios detalles que todos desconocíamos sobre el intérprete de “Thriller”.
Puntos clave
- Conrad Murray dijo que Michael presentaba incontinencia.
- Ésta consiste en la pérdida del control de la vejiga
- Además confesó que Michael no es el padre biológico de ninguno de sus hijos.
“¿De verdad quieres saber qué tan estrecha era nuestra relación? Tenía que sujetar su pene todas las noches para que pudiera orinar correctamente. Como sufría incontinencia urinaria, yo me encargaba a diario de instalar una especie de catéter para que pudiera aliviarse y dejar de soltar orina involuntariamente”. Además, “Michael Jackson siempre llevaba pantalones oscuros porque tenía pérdidas de orina constantes”, señaló Murray en una entrevista que concedió al periódico Mail On Sunday.
La incontinencia urinaria, como el presunto problema que habría tenido Jacko, consiste en la pérdida del control de la vejiga. Algunos de los síntomas pueden variar desde una fuga leve de orina hasta la salida abundante e incontrolable de ésta.
De acuerdo con el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales este problema puede pasarle a cualquiera y ocurre cuando los músculos están demasiado débiles o demasiado activos. Si los músculos que mantienen la vejiga cerrada se debilitan, es posible que se presenten accidentes al estornudar, reír o levantar objetos pesados.
A parte de este problema, la estrella pop habría tenido otro secreto bien guardado. “Michael no sabía cómo ponerse un preservativo”, afirmó Conrad Murray y volvió a aclarar que él no mató al cantante.
“Nunca di a Michael nada que pudiese matarle. Le quería. Todavía le quiero. Esa noche simplemente no podía dormir. Le receté fármacos para ayudar (a dormir), incluyendo Valium y lorazepam, pero me rogaba, me suplicaba...Le dije: ‘Esto no es normal, lo que te he dado dormiría a un elefante’. En el otro dormitorio, la policía encontró un bote abierto de lorazepam. Encontraron pastillas en el estómago. No le di eso. Michael tomó pastillas extra. Y se inyectó a sí mismo (el propofol)”.
De la misma manera, el médico también se tomó la libertad para hablar de los hijos de Jackson, de quienes dijo no son biológicamente suyos, ya que el mismo artista se lo habría confesado en una de las tantas noches de insomnio que tuvo.
“Fui una de las pocas personas de su confianza a las que desveló que nunca se había acostado con Debbie Rowe (madre de Prince Michael y Paris) ni con la madre de Blanket (el más pequeño de los hermanos). De hecho, solíamos bromear sobre el hecho que nadie querría acostarse con Debbie. Para llevar a cabo la tarea, Michael contó con la ayuda de varios amigos y conocidos: Me dijo que quería cortar todo vínculo genético con su familia”, agregó el controvertido médico.