Un intercambio de correos electrónicos volvió a poner bajo la lupa el estado de salud de Michael Jackson, antes de morir. Pero esta vez, no fueron sus problemas para conciliar el sueño sino sus complicaciones mentales las que se convirtieron en el eje de un debate entre la productora que organizaba la última gira del rey del pop y su aseguradora.
El presidente de la productora AEG Live, Randy Phillips, respondió un correo a Kenny Ortega, director de “This Is It” donde se menciona que el intérprete de “Thriller” tenía “fuertes signos de comportamiento paranoico, ansiedad y trastorno obsesivo”, por lo que sugirió buscar a un buen psiquiatra para que lo evaluara lo antes posible.
Puntos clave
En otro mensaje publicado se revela que el presidente de AEG Live supo de primera mano que el ex integrante de “The Jackson 5” se encontraba en estado de ebriedad horas antes de presentarse en la conferencia de prensa donde daría a conocer la serie de conciertos con los que se despediría.
“Michael Jackson está en su habitación borracho y desanimado…Estoy tratando de desembriagarlo”, escribió Phillips en un correo con fecha del 5 de marzo del 2009 a la matriz de AEG, según reportó el rotativo.
“Le grité tan fuerte que las paredes temblaron…Es un desastre, está emocionalmente paralizado, lleno de odio a sí mismo y duda de si es tiempo de realizar el show”, agregó Phillips.
En otros correos se mostró la preocupación del director del show respecto a los ensayos en los que participaba Michael.
“No está en forma todavía para cantar estas cosas en vivo y bailar al mismo tiempo” agregó.
En otro mail, Ortega, quien había trabajado en otras giras al lado de Jackson hizo el siguiente comentario refiriéndose a la estrella de pop.
“Es como si hubieran dos personas allí. Una (muy en el fondo) tratándose de aferrar a lo que era y todavía puede ser y que no quiere que lo quitemos, la otra en este estado débil y problemático…Creo que necesitamos ayuda profesional en este asunto” escribió.
Esta situación desencadenó en que Phillips brindara su total apoyo a Conrad Murray, el médico que atendiera en sus últimas horas de vida al cantante y que lo trató de reanimar. “Le estoy ganando un inmenso respeto mientras trabajo más con él”, comentó en otro correo difundido.
Estos mensajes fueron obtenidos a través de una demanda de una compañía aseguradora que busca anular la póliza de 17.5 millones de dólares comprada por AEG Live en el caso que el cantante no pudiera realizar los 50 conciertos que tenía programados en la Arena O2 en Inglaterra.
Debido a esto, la firma Lloyds, de Londres, argumenta que AEG Live ocultó los problemas de salud que padecía Jackson a la aseguradora y no respondió a todas las peticiones de su historial clínico.
Michael Jackson murió el 25 de junio de 2009 debido a una sobredosis de analgésicos quirúrgicos y sedantes, según reportes oficiales del forense del condado de Los Angeles.
Conrad Murray explicó a las autoridades que utilizó estos medicamentos para ayudar a dormir al creador de “Moonwalk”, no obstante fue declarado culpable de homicidio involuntario y condenado a cuatro años de prisión.
De ser verdad lo que se afirma en dichos correos, Jackson, formaría parte de las 40 millones de personas que padecen ansiedad en Estados Unidos, un trastorno muy común de acuerdo a información del Instituto Nacional de la Salud Mental.