Una de las protagonistas de Keeping Up With The Kardashians, le dijo a una de sus hermanas: "Tendremos un bebé".
Kardashian, casada con el cantante Kanye West, le dará otro hermanito a North de 4 años y a Saint de 1 año, pero esta vez, no lo llevará en el vientre. Kim ya había hablado de los problemas que padeció en su último embarazo, al que calificó “de alto riesgo”.
Por eso decidió junto a su pareja, alquilar un vientre para tener a su tercer hijo. "Después de hablar con Kanye, siempre supe que la subrogación era una opción, pero no la veía como algo realista y ahora siento que es mi realidad", dijo en un capítulo de la serie en el mes de abril de 2017.
La decisión de alquilar un vientre
En E!, el canal que emite la serie que Kim protagoniza junto a su familia, se dio a conocer la noticia de que la estrella del reality optaría por la subrogación después de que los médicos le dijeran que no era seguro para ella pasar por un tercer embarazo. Ese bebé ya viene en camino y nacerá en enero de 2018.
En el mes de noviembre, ella habló de su relación con la mujer a quien le alquiló el vientre. "La amo. Tengo la mejor relación con mi madre de alquiler. Ella es muy buena. Es la persona perfecta para hacer esto por mi familia. Es maravillosa" dijo Kim.
Kardashian es muy abierta a hablar de su salud. Ella compartió en su blog los problemas que padeció en su embarazo. "En mi último embarazo tuve una condición que se llama preeclampsia", escribió.
Ella explicó que dio a luz por parto inducido y luego las cosas se complicaron. "Inmediatamente después del alumbramiento, la placenta usualmente se sale. La mía no lo hizo. Se quedó pegada dentro de mi útero, lo cual es una condición llamada placenta accreta", explicó la socialité.
¿Qué es la placenta accreta?
La placenta se une normalmente a la pared uterina, sin embargo hay una condición que ocurre cuando la placenta se adhiere demasiado profunda en la pared del útero.
Esta condición se conoce como placenta accreta, placenta increta, o placenta percreta, dependiendo de la gravedad y la profundidad de la unión a la placenta.
Aproximadamente 1 de cada 2,500 embarazos puede presentar placenta accreta (adherida) que se cree puede estar relacionada con la placenta previa y con cesáreas anteriores.
Un parto por cesárea aumenta la posibilidad de una futura placenta adherida, y más cesáreas aumentan la posibilidad de esta complicación.
¿Cuáles son los riesgos de la placenta accreta ?
Un parto prematuro y las complicaciones posteriores son las principales preocupaciones para el bebé. El médico examinará la condición y utilizara medicación, indicará reposo en cama y todo lo necesario para ayudar a llevar el embarazo a término.
Y para la madre, la principal preocupación es una hemorragia durante los intentos manuales de separar la placenta, y puede ser potencialmente mortal.
Otras preocupaciones incluyen daños en el útero u otros órganos durante la extracción de la placenta, informa la American Pregnancy Association.