Es un momento único, emocional y físicamente irrepetible. Por eso, es esencial que hables con tu médico acerca de estas 10 cosas que tal vez quieras rechazar como opciones médicas para el momento del parto. Decir NO a esta lista te ayudará a que tu bebé, y tú misma, estén felices y saludables.
1. Elegir que tu parto se adelante
El nacimiento de un bebé no se puede acomodar a una agenda. Esperar a la semana 39 de gestación tiene importantes beneficios de salud. Le ayudará a tu bebé a desarrollarse y crecer, y a tí a prevenir la depresión post parto.
2. Inducir el parto sin una razón médica
Si se te induce el parto o inicias tu labor de parto antes que tú y tu bebé estén listos, existe más probabilidad de que te hagan una cesárea y que haya otras complicaciones, incluso que puedas tener contracciones más dolorosas.
3. Monitoreo fetal continuo
A menos que te induzcan el parto, te hayan puesto anestesia epidural o estés intentando tener un parto vaginal después de una cesárea, pide que monitoreen a tu bebé en ciertos intervalos de tiempo, pero no de manera continua. El monitoreo continuo evitará que puedas moverte, lo que puede detener el trabajo de parto y puede provocar una cesárea o un parto en el que se deban usar fórceps.
4. Tener cesárea en un primer parto de bajo riesgo
Una cesárea es una cirugía mayor y conlleva riesgos para tu bebé. Si no es médicamente necesaria, la forma más segura de dar a luz es a través de la vagina.
5. Cesárea automática en el segundo parto
Aunque hayas tenido una cesárea antes, no necesitas automáticamente tener otra. La mayoría de las mujeres que intentan tener un parto vaginal después de una cesárea (Vaginal Birth After a C-Section, VBAC) tienen éxito.
6. Tener una epidural anticipada
La anestesia epidural se administra mediante un catéter que introduce medicina en tu espalda para bloquear el dolor. Pero mientras más tiempo lo tengas, más medicina se acumula en tu cuerpo. Eso puede hacer más difícil sentir cuando tengas que pujar, y se puede detener el trabajo de parto. Habla con tu médico sobre reducir la dosis y no administrarla anticipadamente en tu trabajo de parto.
7. Ruptura de membranas
Algunas veces los médicos quieren romper las membranas (romper la fuente). Hacen esto para que las contracciones sean más fuertes y el trabajo de parto sea más corto. Pero, usualmente no funciona y puede causar complicaciones.
8. Una episiotomía como rutina
Este corte quirúrgico hace una abertura más grande en tu vagina. Es posible que sea necesaria para los partos en los que se usan fórceps o una aspiradora, o si tu bebé está saliendo demasiado rápido. Pero de lo contrario, no ayuda y puede causar un mayor tiempo de recuperación.
9. Enviar al bebé a la sala de cuna
A menos que tu bebé necesite atención especial, manténlo cerquita de tí. Esto te ayudará a crear un vínculo.
10. Esperar para amamantar
Pide que te coloquen a tu bebé desnudo sobre tu pecho justo después de nacido. Tu bebé estará más calentito y es más probable que quiera mamar.
Niño sano, mamá alegre
Evitando estas prácticas lograrás tener una experiencia de parto plena y segura. Y tanto tú como tu bebé estarán muy sanos, listos para una maravillosa y larga relación.