Consumir soya es útil para aliviar algunos de los síntomas de la menopausia, pero ahora se sabe que también puede ayudar a desvanecer las arrugas de las mujeres que atraviesan esta etapa, encontró un estudio presentado en la Sociedad Americana de la Menopausia.
Este efecto sería debido a un compuesto llamado S-equol, el cual no se encuentra en la soya, sino que se produce en el cuerpo naturalmente como producto de la digestión del germen de esta planta.
Puntos clave
- El consumo de germen de soya ayudaría a mejorar el aspecto de la piel.
- Ésto se debería al S-equol, una sustancia que el cuerpo produce al digerir el germen.
- En el caso de no producir suficiente S-equol, se puede tomar un suplemento.
"La cantidad de colágeno en la piel se relaciona con los niveles de estrógeno, por lo que cuando llega la menopausia la piel comienza a envejecer. Pero el S-equol posee algunos de los efectos de esta hormona, incrementando la producción de colágeno, la humectación y la elasticidad de la piel, lo que ayuda a reducir las arrugas", explica la Dra. Belinda H. Jenks, coautora del estudio realizado en el Instituto Saga de Investigaciones Nutracéuticas.
Según el Dr. Ayuko Oyama, autor principal, un mayor consumo de germen de soya ayudaría a producir mayores niveles de S-equol, no obstante, algunas mujeres podrían no producirlo en cantidades suficientes; en estos casos, es recomendable el uso de un suplemento.
El S-equol, además, demostró ser seguro: "A pesar de tener propiedades semejantes a las del estrógeno, el S-equol no tendría ningún efecto secundario nocivo, ni elevaría el riesgo de cáncer cervical ni de cáncer de seno", asegura el Dr. Oyama, quien también pertenece al instituto.
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