En su forma natural, el bicarbonato de sodio es conocido como nahcolite y se puede encontrar formando parte de un mineral llamado natrón. El natrón, ha sido utilizado desde tiempos antiguos. Por ejemplo, los egipcios lo usaron como jabón para propósitos de limpieza. En 1846, el Dr. Austin Iglesia y Dwight John comenzaron a fabricar y vender el compuesto que hoy se conoce como bicarbonato de sodio.
Una de las grandes ventajas del bicarbonato de sodio es su precio, resulta bastante económico si se compara con el costo de cremas y otros tratamientos de belleza. Además, lo podemos encontrar casi en cualquier tienda o supermercado cercano.
#1 Exfoliante para el rostro
Debido a su composición y textura, el bicarbonato de sodio es ideal para la exfoliación, toda vez que ayuda a remover las células muertas, así como a destapar los poros y desintoxicar la piel, estimulando la regeneración celular. Sólo tienes que mezclar tres partes de bicarbonato de sodio con una parte de agua. Frotar suavemente sobre el rostro con movimientos circulares y enjuagar.
#2 Adiós al odioso acné
El bicarbonato de sodio también puede ayudarte a luchar contra el acné y a eliminar los puntos negros. Su textura granulosa ayuda a limpiar los poros obstruidos, eliminar las células muertas y te librará de impurezas. Además, ayuda a neutralizar cualquier desequilibrio del pH de la piel, lo cual es una causa común del acné. Hay dos formas en las que puedes sacar provecho del bicarbonato de sodio, una de ellas es mezclar una cucharada con agua hasta formar una pasta firme. Cuando esté lista, aplícala sobre las zonas problema. Espera 10 minutos, lava con agua fría y seca tu rostro. También puedes mezclar un poco de bicarbonato con unas cuantas gotas de limón y aplicar la pasta resultante sobre las áreas con acné. Deja secar y luego enjuaga.
#3 Manos de seda
Ya sea por nuestro trabajo o por las tareas del hogar que solemos realizar, nuestras manos están expuestas a las agresiones externas y al maltrato día a día, si darnos cuenta se podrían poner ásperas y resecas. Usar bicarbonato de sodio es una de las maneras más rápidas para suavizar tus manos, toda vez que ayuda a remover las células muertas y estimula la regeneración de la piel. Para gozar de sus beneficios sólo tienes que mezclar un poco de bicarbonato con agua y algún jabón natural y masajear tus manos. Enjuaga con agua tibia. Esta receta casera también te ayudará a combatir los olores fuertes que se impregnan en las manos después de la preparación de comidas.
#4 Cabello limpio y brillante
El bicarbonato de sodio es una excelente opción para limpiar el cabello de forma natural y mantenerlo saludable, toda vez que ayuda a eliminar el exceso de grasa e impurezas. Lo único que debes hacer es mezclar una cucharadita de bicarbonato de sodio en el champú y aplicar con suaves masajes por todo el cabello, de raíz a punta, déjalo actuar 10 minutos y enjuaga como de costumbre.
#5 Increíble pasta de dientes
El bicarbonato de sodio es uno de los remedios naturales más eficaces para blanquear los dientes. Hoy en día, se comercializan varias pastas dentales que contienen como ingrediente principal bicarbonato de sodio. Para utilizarlo con este fin, mezcla un poco de bicarbonato de sodio con agua y una pizca de sal y posteriormente utiliza la pasta resultante para cepillar tus dientes y eliminar las manchas. Además de neutralizar el PH de la boca, el bicarbonato de sodio también ayuda a disolver el sarro acumulado y es un excelente remedio natural para decirle adiós al mal aliento. Cepillarse los dientes o hacer gárgaras con bicarbonato diluido en agua tibia, te ayudará a cambiar el nivel de acidez de la boca, haciendo que sea difícil para las bacterias crecer y reproducirse.
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