Increíbles secretos de belleza con limón

Si cambias las bebidas con más calorías, como el zumo de naranja y refrescos por un vaso de agua con limón, reduces muchas calorías y bajarás de peso. Reemplazar sólo una de estas bebidas calóricas por día por un vaso de agua de limón, podría reducir el consumo de entre 100 y 200 calorías.

Usar agua con jugo de limón puede ayudar a evitar el efecto nocivo de los llamados "radicales libres" que intervienen en el envejecimiento prematuro de la piel, entre otras cosas. La forma de combatir estos radicales es con antioxidantes como el limón.

Si tienes piel grasa te gustará saber que el limón puede ayudarte con el exceso de aceite en tu rostro. Para eso, antes de dormir, remoja un pedazo de algodón en jugo de limón y pásalo por tu cara. A la mañana, enjuaga con agua tibia y jabón.

El limón y una serie de alimentos con vitaminas C, E y betacarotenos, tienen la capacidad de neutralizar los radicales libres. Para eso, bebe el jugo de medio limón por las mañanas y otro por la noche, antes de irte a dormir. Además, ayuda a quemar grasas y no aporta calorías.

Otra de las propiedades del limón es que te ayuda a blanquear los dientes, ya que tiene elementos abrasivos que limpian. Para utilizarlo de esta forma, mezcla el jugo de limón con bicarbonato de sodio, y cepilla tus dientes con suavidad. Al finalizar, lava normalmente la dentadura con dentífrico.

El limón puede aclarar tu cabello y darle brillo. Puedes mezclar limón con acondicionador de pelo y aplicarlo sobre el cabello. Al entrar en contacto con el sol, el limón actúa y le otorga reflejos claros. Si realizas este procedimiento una vez por semana, notarás el cambio en poco tiempo.

Por sus propiedades antibacterianas, los limones son una alternativa natural para acabar con las imperfecciones de la piel. Frota un poco de limón con miel sobre tu rostro, espera unos 10 minutos y enjuaga con agua fría. Los puntos negros y el acné, de a poco irán desapareciendo.

El acné y la exposición al sol pueden dejar manchas en tu rostro, el limón puede ayudarte a eliminarlas y a unificar el tono de tu piel. Ten cuidado de que el jugo no permanezca mucho tiempo en contacto con tu piel, porque puede generar algunas reacciones.

Si tienes uñas manchadas, el limón puede ayudarte a terminar con ellas, ya que es muy buen limpiador. Mezcla jugo de limón al agua y sumerge tu mano en ese líquido durante al menos 5 minutos. También puedes frotar limón directamente sobre tus uñas, mezclado con glicerina.

El limón también es un buen enjuague bucal porque aporta acidez y cambia el ph de la boca, reduciendo las bacterias que pueden darte un mal aliento. Para realizar un lavado bucal, que además pueda ayudarte con el dolor de muelas o un sangrado de encías, mezcla el jugo de medio limón con agua y enjuaga tu boca.

El limón puede aclarar también la piel de las axilas que muchas veces con la cera y cremas depilatorias, se oscurecen. Si bien no está científicamente probado, se recomienda mezclar avena, limón y miel y formar una pasta, aplicarla en las axilas, dejar reposar una hora y luego enjuagar. Esto lo puedes realizar 2 veces por semana.