Desde hace mucho tiempo, el agua de arroz ha sido utilizada como remedio casero para cortar la diarrea, especialmente cuando las heces líquidas acompañan este malestar digestivo.
Su acción terapéutica se debe al almidón que contiene, mismo que pasa a través de la cocción al agua. Al entrar en contacto con la mucosa intestinal tiende a absorber el líquido y con ello, favorece la disminución de las deposiciones aguadas.
Si realizas una cocción de arroz con fines medicinales, es recomendable que utilices arroz blanco, pues esta variedad traslada un mayor número de nutrientes (acido fólico, hierro, potasio, zinc y magnesio) al hervir en el agua que el arroz integral.
El agua de arroz no es el agua con el que lavas el arroz antes de su cocción. Se trata concretamente del agua donde lo has cocido, es decir, el líquido resultante de cocción del arroz. Para preparar sólo necesitas 5 tazas de agua y media taza de arroz
1. Pon a hervir las 5 tazas de agua.
2. Una vez que el agua alcance el punto de ebullición añade media taza de arroz blanco (no lo laves antes pues pierde el almidón)
3. Baja la intensidad del fuego y deja hervir por 10 o 15 minutos más con el recipiente tapado. Retira del fuego y deja enfriar un poco.
4. Cuela para separar el arroz del agua de la cocción.
5. Bebe el agua resultantes, 2 o 3 vasos al día.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el arroz es el segundo cereal de importancia para la alimentación mundial, después del maíz. Además, es un ingrediente ampliamente utilizado en la gastronomía asiática y por la comunidad hispana de Estados Unidos, según un estudio del International Rice Research Institute.
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