Comer piña es una experiencia sensorial, en todos los sentidos. Su sabor y aroma seguramente te conquistarán, pero el ardor que puede causar en tu lengua y labios puede acabar con lo grato del momento dulzura del momento. ¿Por qué pasa esto?
Algunas personas creen que son alérgicas a la fruta o que su ácido cítrico les “quema” la boca. Lo cierto es que la piña es el único alimento que contiene bromelina que, aunque se clasifica como hierba, es una enzima digestiva que tiene grandes propiedades y también te “quema” la lengua.
Un estudio de Biomedical Reports explica que la bromelina tiene efectos antiinflamatorios y antitrombóticos, actividad anticancerígena, es un agente de curación de heridas y mejora la circulación. Pero, también pertenece a un grupo de enzimas que digieren proteínas, como las de los alimentos que comes... y la piel de tu boca.
En pocas palabras: cuando consumes piña, la bromelina digiere la piel sensible de tu boca. Explican en un artículo de la Universidad de Melbourne que este fenómeno es bastante común y que por ese mismo efecto, como extracto se puede usar para ablandar carnes.
A pesar de ser bastante desagradable, el efecto de ardor dura poco. Sin embargo, también hay algunas formas de evitar la sensación.
Cómo evitar el ardor
La manera más fácil de evitar la sensación de ardor al comer piña es cocinarla: el calor desnaturaliza las enzimas en cualquier alimento. Hay muchas preparaciones ricas y saludables con la fruta.
Otra recomendación muy popular es rociarla con sal o meterla pelada en agua con sal para realzar su sabor dulce y neutralizar el ácido, pero esta opción tal vez no sea la mejor. Tienes que tener cuidado de no pasarte con el toque de sodio: el exceso de sal es perjudicial y bastante que se consume en la dieta diaria.
Si lo que deseas es comer la piña fresca y disfrutar de todos sus beneficios, quítale todo el tallo. La bromelina se concentra más en el tallo o núcleo de la fruta y es posible que puedas minimizar los efectos de la enzima en tu boca si cortas con cuidado esta parte.
Una vez que te hayas deshecho del tallo, podrás disfrutar con mayor gusto todas las bondades de la piña: es baja en calorías, tiene calcio, potasio y vitamina C. Y todo esto sin el desagradable ardor en tu lengua.
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