Aunque la ciencia no respalda con firmeza el uso de la vitamina C para prevenir los resfriados, el interés y el consumo de ésta sigue siendo alto. En realidad, se trata de un nutriente muy importante, necesario para el crecimiento, desarrollo y reparación de tejidos de todas las partes del cuerpo, por ejemplo, para formar una proteína utilizada en la producción de la piel, los tendones, los ligamentos y los vasos sanguíneos; es vital para sanar heridas, reparar y mantener cartílagos, huesos, dientes, y además, ayuda a absorber el hierro.
También es un poderoso antioxidante, es decir, un nutriente que bloquea parte del daño causado por los radicales libres, relacionados con el envejecimiento.
El cuerpo humano no puede producir la vitamina C por sí solo, ni tampoco la almacena. Por lo tanto, es fundamental incluir alimentos que contengan esta vitamina en la dieta diaria.
Las mejores fuentes alimentarias de vitamina C son las frutas y las verduras crudas o sin cocinar, y casi todas tienen algo de vitamina C. Entre las frutas más ricas se encuentran: el melón cantalupo, las frutas y jugos de los cítricos, como las naranjas y toronjas (pomelos); además el kiwi, mango, papaya, piña, fresas, frambuesas, moras, arándanos, sandía y melón.
Las verduras con más contenido de vitamina C son: brócoli, coles de Bruselas y coliflor, pimientos rojos y verdes, espinaca, repollo, nabos verdes y otras verduras de hoja, papa o patata blanca y camote o batata, tomates y su jugo, informa la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.
Además de consumirla a través de los alimentos mencionados, se puede incorporar a través de algunos cereales y otros productos que vienen enriquecidos con vitamina C.
¿Previene de verdad los resfriados?
En general, la evidencia hasta la fecha sugiere que el consumo regular de vitamina C en dosis de al menos 200 mg al día no previene el resfriado común en la población general, pero estas dosis pueden ser útiles para reducir el riesgo en deportistas, soldados o personas expuestas a ejercicio físico extremo o a ambientes fríos, y en aquéllos con un nivel bajo de vitamina C, como los ancianos y los fumadores crónicos.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. informa que si bien no los previene, el uso de suplementos o consumo regular de vitamina C, puede acortar levemente la duración del resfriado común y reducir la gravedad de los síntomas. Eso se debe posiblemente a su efecto antihistamínico.
Sin embargo, tomar vitamina C después del inicio de los síntomas del resfriado, no aporta beneficios.
¿Cuánta vitamina C se puede tomar?
El consumo diario recomendado puede variar según la edad y el sexo, pero la mayoría de las personas pueden tomar de 1,000 a 2,000 mg por día de vitamina C de manera segura.
Sin embargo, se sabe que tomarla en exceso puede causar malestar estomacal, informa la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.
Se recomienda tener precaución en las personas que sufren de enfermedad renal: éstas NO deben tomar suplementos de vitamina C, y tampoco se aconseja consumir grandes dosis de suplementos de vitamina C durante el embarazo.
¿Es necesario tomar un suplemento de vitamina C? Casi nunca. Una dieta balanceada, en la mayoría de los casos, provee las vitaminas y los minerales requeridos por día.
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