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Un trabajo mentalmente complejo podría ayudar a evitar la demencia

LUNES, 23 de agosto de 2021 (HealthDay News) -- Aunque a todos los trabajadores ya les gustaría tener un empleo divertido y mentalmente estimulante, una investigación revela un bono adicional: este tipo de trabajo podría ayudar a prevenir la demencia en la vejez.

La estimulación intelectual en el trabajo parece reducir los niveles de ciertas proteínas que bloquean la formación de nuevas conexiones en las células cerebrales, y al hacerlo, podría ayudar a prevenir o postponer la demencia, señalaron los autores del estudio.

Un trabajo mentalmente complejo podría ayudar a evitar la demencia

"Este es un estudio importante, y amplía a la investigación que sugiere que la estimulación cognitiva es buena para la salud del cerebro a largo plazo", señaló Claire Sexton, directora de programas y alcance científicos de la Asociación del Alzheimer (Alzheimer's Association), que revisó los hallazgos.

No está claro exactamente cómo el estilo de vida y el trabajo pueden ayudar a reducir el riesgo de demencia, apuntó, pero mantener al cerebro activo podría muy bien ser parte de mantenerlo sano.

En el estudio, un equipo internacional comparó los niveles de demencia en las personas con unos trabajos altamente estimulantes con los de aquellas cuyos trabajos proveían menos ejercicio para el cerebro.

Basándose en estas comparaciones, un trabajo mentalmente estimulante podría posponer el inicio de la demencia en unos dos años, comentó el autor principal, Mika Kivimaki, profesor de epidemiología social del Colegio Universitario de Londres.

Su equipo advierte que este estudio no prueba que tener un trabajo mentalmente estimulante prevenga la demencia, solo que parece que los dos factores están vinculados.

¿Cuáles trabajos ofrecen estimulación mental? Los investigadores dijeron que se trata de los que implican tareas difíciles y la toma de decisiones. Los trabajos que no son estimulantes tienen pocas demandas y poco control laboral.

Sexton se alegró de los hallazgos.

"Aunque todavía no se ha determinado cuál es la receta de estilo de vida exacta para la reducción del riesgo de demencia, hay cosas que podemos hacer ahora, que podrían reducir nuestro riesgo de deterioro cognitivo a medida que envejecemos", aseguró. "Comer una dieta saludable para el corazón, hacer ejercicio con regularidad, y mantenerse cognitivamente implicado son algunas".

El equipo de Kivimaki recolectó los datos de casi 108,000 hombres y mujeres que participaron en siete estudios del consorcio PID-Work, que incluye a 13 grupos europeos.

También observaron la estimulación mental y las proteínas de más de 2,260 participantes de un estudio, y las proteínas y el riesgo de demencia de más de 13,600 participantes de otros dos estudios.

Los investigadores midieron la estimulación mental en el trabajo al inicio, y dieron seguimiento a los participantes durante un promedio de 17 años.

Encontraron que las personas con trabajos mentalmente estimulantes eran menos propensas a desarrollar demencia que las que tenían trabajos que no eran estimulantes, un hallazgo que se mantuvo en ambos sexos. Y la asociación fue más potente respecto a la enfermedad de Alzheimer que con otros tipos de demencia, encontró el estudio.

La estimulación mental también se asoció con unos niveles más bajos de tres proteínas asociadas con el riesgo de demencia.

Estos hallazgos persistieron incluso después de que los investigadores tomaran en cuenta los factores de riesgo de la demencia, así como el sexo, la educación y el estilo de vida. Los beneficios de la educación eran menos que los de los demás factores.

Serhiy Dekhtyar, profesor asistente del Centro de Investigación sobre el Envejecimiento del Instituto Karolinska en Estocolmo, Suecia, escribió un editorial que se publicó junto con los hallazgos, que se publicaron en la edición del 19 de agosto de la revista BMJ.

Dijo que la necesidad de comprender la base biológica de estos hallazgos es urgente.

"Pero el tamaño del efecto de la estimulación laboral no es grande, y parece verse debilitado cuando se toma más en cuenta el logro educativo", apuntó Dekhtyar, que añadió que la demencia no es inevitable.

"Hay aspectos modificables de nuestras vidas que tienen el potencial de reducir nuestro riesgo de la enfermedad", afirmó. "Una implicación continua en actividades de estimulación mental, comenzando con la educación y a lo largo de la vida laboral, podría ser una estrategia de prevención de este tipo".

El Dr. Sam Gandy, director del Centro de Salud Cognitiva Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York, dijo que no está seguro de que los hallazgos se puedan vincular de forma directa con una reducción en el riesgo de demencia.

Este estudio es el primer intento que busca identificar asociaciones entre la estimulación laboral, las proteínas en circulación y la función cerebral, para ver si la estimulación cerebral se puede "recetar" de la misma forma que se ha recetado el ejercicio físico para reducir el riesgo de demencia, dijo.

En última instancia, el problema es demasiado difícil como para resolverlo en el primer intento, sugirió Gandy.

"Pero esto provee un vistazo de lo que podría ser posible, mientras intentamos caracterizar nuestros ambientes laborales, y como ya hemos caracterizado nuestras dietas y estilos de vida, vinculándolos con biomarcadores sanguíneos y resultados saludables en el cerebro", añadió.

Más información

Aprenda más sobre la demencia en la Asociación del Alzheimer.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com


FUENTES: Mika Kivimaki, PhD, professor and chair, social epidemiology, University College London.; Claire Sexton, PhD, director, scientific programs and outreach, Alzheimer's Association, Chicago; Serhiy Dekhtyar, PhD, assistant professor, Aging Research Center, Karolinska Institute, Stockholm, Sweden; Sam Gandy, MD, PhD, director, Mount Sinai Center for Cognitive Health, New York City; BMJ, Aug. 19, 2021, online

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