Un balón gástrico tragable ayuda a las personas a perder peso

MIÉRCOLES, 17 de mayo de 2023 (HealthDay News) -- Combinar un balón gástrico tragable con un medicamento para perder peso podría ser una forma de perder un peso corporal significativo, sugiere un estudio reciente.

En unos ocho meses de tratamiento combinado, los participantes perdieron un promedio de un 19 por ciento de su peso corporal, y experimentaron una reducción significativa en su índice de masa corporal (IMC), reportan los investigadores.

Un balón gástrico tragable ayuda a las personas a perder peso

"La terapia combinada ofrece mucha flexibilidad y más opciones a los proveedores para gestionar la obesidad en pacientes que necesitan una pérdida de peso adicional o una mayor durabilidad", comentó la investigadora principal, la Dra. Roberta Ienca, de la Clínica Nuova Villa Claudia en Roma, Italia.

"La facilidad de uso y la baja tasa de eventos adversos la convierten en una terapia primaria ideal para perder peso, que puede complementarse mediante medicamentos u otros tratamientos", añadió.

Los balones gástricos para perder peso no son nuevos, pero no han sido populares porque requieren una endoscopia para su colocación, aclararon los autores del estudio. Este nuevo balón tragable de Allurion Technologies elimina la necesidad de un procedimiento médico. (Ienca y dos de sus coautores son asesores de Allurion).

En el procedimiento no invasivo, el balón se traga como cápsula y se rellena de un líquido tras llegar al estómago. El procedimiento ambulatorio tarda unos 20 minutos. Tras 16 semanas, el balón se excreta de forma natural.

El balón reduce la cantidad de comida que se puede ingerir, lo que conduce a que se pierda peso. Tomar liraglutida (Saxenda), un medicamento para la diabetes, aumenta la sensación de saciedad y suprime el apetito, lo que incrementa la pérdida de peso, anotaron los investigadores. La liraglutida es un agonista del receptor 1 del péptidos similar al glucagón (GLP-1 RA)

Pero no todos los expertos en la pérdida de peso creen que los balones gástricos sean una solución para la obesidad, en gran parte porque son temporales.

"No recomiendo un balón a mis pacientes a menos que tengan una necesidad de algo a corto plazo, por ejemplo si no es seguro recibir un trasplante o someterse a un reemplazo de rodilla o cadera", comentó el Dr. Jamie Kane, director del Centro de Gestión de Peso de Northwell Health, en Great Neck, Nueva York.

Según Kane, unas mejores opciones para el largo plazo incluyen a la cirugía bariátrica, unos medicamentos más recientes como Ozempic y Wegovy (semaglutida), y, por supuesto, los cambios en el estilo de vida, entre ellos una dieta saludable, el control de las porciones y el ejercicio.

"Siempre se debe pensar a largo plazo, ese es el consejo principal", añadió Kane, que no participó en la investigación.

El Dr. Mitchell Roslin, director de cirugía bariátrica del Hospital de Northern Westchester en Mount Kisco, Nueva York, tampoco es un admirador de los balones gástricos.

"Al colocar un balón en las personas, pierden algo de peso al principio, pero al final del día el termostato o el centro de regulación de la energía del cerebro no se reprograma", comentó Roslin, que no participó en el estudio.

La pérdida de peso prolongada se debe sobre todo a la medicación. "Si no tuvieran el medicamentos, recuperarían todo el peso tras la eliminación del balón", advirtió Roslin.

"Las herramientas efectivas que tenemos son los procedimientos quirúrgicos bariátricos y los análogos de GLP", dijo. "Lo que comparten en común es que cambian al centro de regulación de la energía en el cerebro".

"Los dispositivos temporales solo son eso, temporales", añadió Roslin. La pérdida de peso es un "compromiso de por vida, independientemente de lo que haga".

En el estudio participaron 181 hombres y mujeres obesos, cuyo peso promedio era de 209 libras (unos 95 kilos). Todos recibieron el balón, y también liraglutida, que controla la liberación de insulina en el páncreas y provoca pérdida de peso. El medicamento se inició de uno a cuatro meses tras la colocación del balón.

Tras 16 semanas, los participantes perdieron un promedio de 29 libras (13 kilos) y un 14 por ciento de su peso corporal inicial. También se libraron de un 74 por ciento del exceso de peso.

Después de que excretaran el balón del cuerpo, los pacientes se asignaron a una dieta mediterránea, y se les dio un seguimiento durante al menos seis meses.

Ninguno de los tratamientos se vinculó con unos efectos secundarios graves. Entre los efectos secundarios del balón se encontraban las náuseas, los vómitos y calambres abdominales. Cuatro pacientes se sacaron el balón debido a una intolerancia, una dilatación gástrica o un desinflado precoz del balón, anotaron los investigadores.

Los efectos secundarios de la liraglutida incluyeron náuseas, diarrea, estreñimiento y dolor de cabeza. Cuatro pacientes descontinuaron el fármaco debido a un latido cardiaco acelerado, dolor en el pecho o síntomas gastrointestinales.

Los hallazgos se presentaron el miércoles en la reunión anual del Congreso Europeo de Obesidad (European Congress on Obesity), en Dublín, Irlanda. Las investigaciones presentadas en reuniones se deben considerar preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.

Más información

Para más información sobre cómo perder peso, visite los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Roberta Ienca, MD, Nuova Villa Claudia Clinic, Rome, Italy; Mitchell Roslin, MD, director, Bariatric Surgery Program, Northern Westchester Hospital, Mount Kisco, N.Y.; Jamie Kane, MD, director, Northwell Health Center for Weight Management, Great Neck, N.Y.; presentation, European Congress on Obesity, Dublin, Ireland, May 17, 2023

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