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¿Podría la dieta keto ayudar a las personas con EM?

MIÉRCOLES, 2 de marzo de 2022 (HealthDay News) -- La dieta keto es un sueño para las personas a quienes les gusta comer pocos carbohidratos, pero un nuevo estudio sugiere que el popular plan de alimentación también podría mejorar algunos de los síntomas de la esclerosis múltiple (EM).

La EM es una enfermedad autoinmune que ocurre cuando el cuerpo ataca al aislamiento que rodea a los nervios, y provoca entumecimiento, fatiga, problemas de vejiga, problemas del estado de ánimo y dificultades con la movilidad que pueden interferir con la vida diaria. La EM no tiene cura.

¿Podría la dieta keto ayudar a las personas con EM?

Pero podría haber una forma de aliviar los síntomas.

En el estudio, cuando las personas con EM comieron una dieta keto durante seis meses, reportaron menos fatiga y depresión, y una mejora en la calidad de vida general.

"Nuestro estudio provee evidencias de que las dietas cetogénicas supervisadas por médicos son seguras y tolerables cuando se estudiaron a lo largo de un periodo de seis meses, y ofrecen beneficios clínicos a las personas que viven con EM", señaló el autor del estudio, el Dr. J. Nicholas Brenton, director de la Clínica de EM Pediátrica y Trastornos Relacionados de la Universidad de Virginia, en Charlottesville.

Las dietas keto restringen el consumo de carbohidratos al tiempo que aumentan las grasas y la proteína. La meta es cambiar de quemar el azúcar en la sangre como fuente de energía a un estado de quema de grasas (cetosis), lo que produce una pérdida de peso.

Todavía no se comprende del todo la forma exacto en que la dieta keto mejora a la EM, pero los investigadores tienen sus teorías: la primera es la pérdida de peso que induce, dado el rol emergente de la obesidad en la EM. Las dietas cetogénicas también podrían reducir la inflamación y ayudar a reequilibrar las bacterias en los intestinos de las personas con EM. Ciertas bacterias intestinales crean más inflamación en el cuerpo, y esto se ha observado en algunas personas con EM, señaló Brenton.

El estudio incluyó a 65 personas con EM remitente-recurrente, la forma más común de la enfermedad. Se caracteriza por periodos de exacerbaciones seguidas de remisiones. Los pacientes comieron una dieta keto estricta durante seis meses. Los investigadores midieron las cetonas en la orina cada día, para ver si cumplían la dieta. (Las cetonas son producidas por el cuerpo cuando quema grasa como fuente de combustible). Un 83 por ciento de los participantes cumplieron la dieta durante el periodo de seis meses del estudio.

Los que siguieron la dieta tenían menos grasa corporal, y mostraron una reducción de alrededor de un 50 por ciento en las puntuaciones de fatiga y depresión tras seis meses. Además, sus puntuaciones de calidad de vida y salud mental mejoraron durante el transcurso del estudio. También tuvieron un mejor rendimiento en pruebas que miden la discapacidad por la EM. Específicamente, los pacientes del estudio caminaban un promedio de 1,631 pies (497 metros) en una prueba de caminar de seis minutos al principio del estudio, en comparación con 1,733 pies (528 metros) tras seis meses en la dieta keto.

Los niveles de marcadores inflamatorios en la sangre también mejoraron durante el periodo del estudio, apuntó Brenton.

¿Deben todos los que tengan EM comenzar a comer una dieta keto?

No necesariamente, dijo Brenton. No hay una dieta universal para la EM. "Lo que funciona en algunos pacientes quizá no funcione en otros, y las evidencias acumulativas sugieren que las intervenciones en la dieta tienen numerosos beneficios para los pacientes que viven con EM", aseguró. "Mi consejo actual es comer una dieta saludable y bien equilibrada, y mantener un peso saludable, ya que es probable que ambos aspectos tengan un rol positivo en la EM".

El estudio se presentará en la reunión anual de la Academia Americana de Neurología (American Academy of Neurology), que se celebrará en Seattle del 2 al 7 de abril. Los hallazgos presentados en reuniones médicas deberían considerarse preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.

Este estudio amplía trabajos anteriores con animales y estudios más pequeños en personas, comentó la Dra. Barbara Giesser, neuróloga del Centro de Salud del Cerebro del Pacífico, en Santa Mónica, California.

"Las dietas cetogénicas podrían ser beneficiosas para las personas con EM mediante varios mecanismos, lo que incluye una reducción en la inflamación, una reducción en la grasa corporal, o al fomentar un microbioma intestinal menos inflamatorio", comentó Giesser, que no está vinculada con el estudio.

El estudio tuvo varias limitaciones, entre las que se encuentran su tamaño reducido y la falta de un grupo de control con fines de comparación, anotó Giesser.

Y las dietas keto no carecen de riesgos, añadió. "Las dietas cetogénicas pueden conducir a otras complicaciones médicas o a deficiencias nutricionales", explicó Giesser, "y cualquier régimen dietético se debe adoptar tras consultar a un médico".

Las recomendaciones dietéticas generales para las personas con EM incluyen comer una dieta saludable para el corazón que limite las grasas saturadas y los granos altamente refinados, los azúcares y los alimentos procesados, y que sea abundante en plantas de colores, proteínas magras y grasas poliinsaturadas, como los ácidos grasos omega 3 que se encuentran en el salmón y otros pescados grasos, aconsejó Giesser.

Más información

La revista de educación del paciente de la Academia Americana de Neurología, Brain and Life, ofrece más información sobre cómo vivir con la EM.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: J. Nicholas Brenton, MD, director, Pediatric MS & Related Disorders Clinic, and associate professor, pediatrics, neurology, University of Virginia, Charlottesville; Barbara Giesser, MD, neurologist, Pacific Brain Health Center, Santa Monica, Calif.; American Academy of Neurology annual meeting, Seattle, April 2 to 7, 2022

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