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Observan una gran reducción en los embarazos de EE. UU. desde 2010

MIÉRCOLES, 12 de abril de 2023 (HealthDay News) -- Las tasas de embarazos en Estados Unidos han sufrido un marcado declive durante la última década, muestran nuevos datos del gobierno.

La tasa general de embarazos se redujo en un 12 por ciento entre 2010 y 2019, según las cifras que publicó el miércoles el Centro Nacional de Estadísticas de Salud (NCHS) de EE. UU.

Observan una gran reducción en los embarazos de EE. UU. desde 2010

La tasa de embarazos de las mujeres de 15 a 44 años fue de 85.6 por cada 1,000 en 2019, un descenso respecto a 97.3 por cada 1,000 en 2010, encontró el informe.

Una reducción en los embarazos no deseados y los embarazos en adolescentes contribuyó al declive general en las tasas de embarazos. Los embarazos entre las adolescentes se redujeron en más de la mitad (un 52 por ciento) durante la década de los 2010, añadieron los investigadores, que fueron dirigidos por Lauren Rossen.

De forma parecida, los embarazos no deseados experimentaron un descenso de un 15 por ciento, al reducirse de 42.1 por cada 1,000 en 2010 a 35.7 por cada 1,000 en 2019.

Este descenso en el embarazo refleja el declive general en las tasas de nacimientos de EE. UU., que ha estado ocurriendo desde mediados de la década de los 2000, señaló Phillip Levine, profesor de economía del Colegio Wellesley, en Massachusetts.

"El informe no es demasiado sorprendente", comentó Levine, que no participó en el estudio. "Sabemos que las tasas de natalidad se han estado reduciendo de forma bastante dramática, a partir de más o menos 2007".

La tasa de embarazos se calcula a partir de tres componentes: los nacimientos vivos, los embarazos perdidos y los abortos, apuntó el NCHS. Estos se comparan con el total de la población femenina.

Durante la década de los 2010, hubo un marcado declive de un 17 por ciento en los abortos, mientras que los embarazos perdidos y los nacimientos vivos aumentaron en apenas alrededor de un 3 por ciento, anotaba el informe del NCHS.

Hay una proporción cada vez mayor de mujeres en edad fértil que simplemente no quedan embarazadas en lo absoluto, apuntó Levine.

Se han sugerido muchas explicaciones potenciales como motivos de que los adultos jóvenes no estén teniendo hijos, observó Levine: las presiones financieras (como los crecientes costos de la vivienda y la deuda estudiantil), un declive en la religiosidad, un mayor acceso a los anticonceptivos, la decisión de retrasar el momento de tener hijos.

Levine plantea que ninguna de estas explicaciones de verdad parece funcionar, y que la tasa de embarazos en descenso parece deberse a un cambio social más amplio respecto a las prioridades familiares.

"Si lo que sucede es que las personas deciden que van a tener su primer bebé a los 30 en lugar de los 25 o algo así, esto reduciría la tasa de natalidad a corto plazo, pero al final se recuperaría, ¿cierto? No parece que eso sea lo que está sucediendo. Hay una reducción en la maternidad entre las mujeres a lo largo de todos los años de fertilidad. Al final de su periodo reproductivo, están teniendo menos hijos que antes", dijo Levine.

"Lo que parece es que unas cohortes sucesivas de mujeres que llegan a la edad fértil, a medida que pasan por sus años de fertilidad, tienen menos hijos", añadió. "Se trata de un movimiento a largo plazo hacia una fertilidad más baja".

Los adultos jóvenes parecen estar decidiendo tener menos hijos, o no tener ninguno, porque prefieren hacer otra cosa con sus vidas que criar hijos, especuló Levine.

Según esta teoría, ahora se está dando un mayor énfasis a la autonomía individual, y se observa una falta de énfasis correspondiente en el matrimonio y la paternidad, comentó Levine en un artículo que se publicó en una edición reciente de la revista Journal of Economic Perspectives.

"Se piensa que las manifestaciones específicas de este cambio incluyen una disociación entre el matrimonio y la natalidad, un cambio en la relación entre la educación y la natalidad, un aumento en la cantidad de personas que no tienen hijos, y el establecimiento de una norma de dos hijos entre los que tienen hijos", escribió Levine junto con la coautora Melissa Kearney, profesora de economía de la Universidad de Maryland.

Las generaciones más recientes de mujeres han sido criadas con unas expectativas más fuertes de tener metas vitales más allá de sus roles como esposas y madres, escribió el equipo de Levine.

Las parejas jóvenes quizá también se hayan visto influidas por la intensa "crianza helicóptero" que vieron en su propia niñez.

"Tendrían una idea distinta de lo que la crianza implica", y quizá decidan que no están a la altura del desafío percibido, escribieron.

El informe de Levine también anotó que la tasa de natalidad de EE. UU., aunque está en declive, sigue siendo más alta que la de muchos otros países industrializados.

En 2018, la tasa de natalidad de EE. UU. fue de 1.73 nacimientos por mujer, en comparación con 1.68 en Reino Unido, 1.5 en Canadá, 1.54 en la Unión Europea, 1.42 en Japón, 1.56 en Noruega, 1.76 en Suecia, y 1.41 en Finlandia, reportaron los investigadores.

Más información

El Instituto Brookings ofrece más información sobre las tendencias en las tasas de natalidad en Estados Unidos.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Phillip Levine, PhD, professor, economics, Wellesley College, Wellesley, Mass.; U.S. National Center for Health Statistics, Vital and Health Statistics report, April 12, 2023

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