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Los problemas del neurodesarrollo se duplican en los niños expuestos a la COVID en el útero: estudio

VIERNES, 10 de junio de 2022 (HealthDay News) -- Los bebés de las mujeres infectadas con la COVID-19 durante el embarazo podrían tener dificultades del desarrollo durante su primer año, sugiere un estudio reciente.

Los investigadores encontraron que las mujeres embarazadas con COVID-19 eran más propensas a tener nacimientos prematuros y bebés con problemas del desarrollo. El mayor riesgo fue en el tercer trimestre, encontró el estudio.

Los problemas del neurodesarrollo se duplican en los niños expuestos a la COVID en el útero: estudio

"Los tipos de diagnósticos que observamos son retrasos en los hitos motores y del habla, pero es importante reconocer que estos son muy pocos específicos y podrían resolverse con el tiempo", señaló el investigador principal, el Dr. Roy Perlis, director del Centro de Salud Cuantitativa del Hospital General de Massachusetts, en Boston.

Perlis enfatizó que las anomalías eran raras y la mayoría de los bebés tenían un desarrollo normal.

"La gran mayoría de los hijos de madres infectadas con la COVID-19, incluso si nacieron prematuros, no recibieron estos diagnósticos del neurodesarrollo. Tampoco tenían ninguna otra anomalía", apuntó Perlis. "Es del todo posible que estas diferencias entre los niños expuestos y los niños no expuestos se hagan más pequeñas con el tiempo, dado que el cerebro en desarrollo es increíblemente resiliente".

Perlis indicó que será importante dar seguimiento a los niños con dificultades del desarrollo, debido a que podrían surgir otras diferencias a medida que crezcan.

Aunque no está claro cómo la COVID-19 podría provocar estos problemas del desarrollo, otros estudios han sugerido que cualquier cosa que provoque inflamación durante el embarazo se puede vincular con cambios en el desarrollo del cerebro. "Pero no sabemos cuál es el mecanismo preciso, si lo hay", apuntó Perlis.

Y añadió que, a medida que aparezcan las variantes del SARS-CoV-2, podrían afectar los bebés de distintas formas.

"Nuestro estudio se enfocó en los embarazos que ocurrieron en un momento anterior de la pandemia, así que no sabemos si podría haber efectos específicos de las cepas, pero sin duda lo observaremos en estudios futuros", anotó Perlis.

Estos peligros potenciales son otro buen motivo para que las mujeres embarazadas y las que planifican quedar embarazadas se vacunen contra la COVID-19.

"Hay muchos buenos motivos para vacunarse, independientemente del estatus de embarazo", apuntó. "Nuestro estudio no habla sobre los efectos de la vacunación, pero si anima a más mujeres a buscar la vacunación, esto sería un magnífico resultado".

En el estudio, Perlis y su equipo recolectaron datos sobre casi 7,800 nacimientos en seis hospitales de Massachussets entre marzo y septiembre de 2020. En total, 222 de las mujeres tuvieron un resultado positivo de COVID-19.

Entre las mujeres, un 14 por ciento tuvieron un parto prematuro, en comparación con alrededor de un 9 por ciento de las mujeres que no estuvieron infectadas.

Y los investigadores encontraron que un 6 por ciento de los niños nacidos de madres infectadas tuvieron un problema del desarrollo durante su primer año de vida, en comparación con un 3 por ciento de aquellos cuyas madres no se infectaron. Los problemas más comunes implicaban a la función motora, y dificultades en el habla y el lenguaje.

El Dr. Marc Siegel, profesor clínico de medicina del Centro Médico Langone de la NYU, en la ciudad de Nueva York, dijo que el estudio mostraba que incluso aunque el feto no contraiga la COVID de la madre, la inflamación de la enfermedad podría provocar problemas tras el parto.

"Esto es un problema y requiere más estudio, y también enfatiza que ponerse la vacuna durante el embarazo no solo es seguro, sino que también reduce el riesgo de tener problemas con el bebé por la COVID misma", aseguró Siegel.

Añadió que los efectos de las cepas virales, como la ómicron, siguen sin estar claros. Tampoco se sabe si las infecciones postvacunación tras la vacunación podrían resultar en problemas similares del desarrollo.

"Tampoco sabemos, y esto es lo más importante, si los retrasos en el neurodesarrollo u otros problemas neurológicos del desarrollo se correlacionaban con la gravedad de la enfermedad", apuntó.

Un punto importante, indicó Siegel, es que la vacunación reduce la gravedad de la enfermedad.

"Mi sospecha es que la vacuna reduce el riesgo del tipo de caso de COVID que tendría un impacto en el feto", enfatizó Siegel. "Entonces, incluso aunque solo son datos preliminares, es otro motivo para vacunarse durante el embarazo".

Los hallazgos se publicaron en la edición en línea del 9 de junio de la revista JAMA Network Open.

Un comentario que se publicó junto con el estudio apuntaba que como un estudio retrospectivo, la investigación muestra vínculos entre el estatus de COVID de una madre y el desarrollo de un niño, pero no prueba causalidad.

"Unos estudios prospectivos para validar estos hallazgos, indagar en algunas de las sutilezas e identificar a los que tienen el riesgo más alto ayudará a los profesionales de la salud a dedicar los recursos de forma adecuada, a medida que seguimos la trayectoria vital de esta generación de niños nacidos durante la pandemia de COVID-19", concluyó la Dra. Torri Metz, médica de la división de medicina materna y fetal de University of Utah Health, en Salt Lake City.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. ofrecen más información sobre la COVID-19 y el embarazo.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Roy Perlis, MD, director, Center for Quantitative Health and department of psychiatry, Massachusetts General Hospital, Boston; Marc Siegel, MD, clinical professor, medicine, NYU Langone Medical Center, New York City; JAMA Network Open, June 9, 2022, online

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