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Los confinamientos son más duros para las mujeres, en gran parte debido a las tareas domésticas

LUNES, 15 de marzo de 2021 (HealthDay News) -- Mientras gran parte del mundo se confinó en casa a lo largo del año pasado, las mujeres se encargaron de la mayor parte de la limpieza, el lavado de la ropa y el cuidado de los niños, y no están felices al respecto.

En una serie de encuestas internacionales sobre el "uso del tiempo" durante la pandemia, los investigadores encontraron una clara división sexual respecto a las tareas domésticas y el cuidado de los hijos: las mujeres se encargaban de la mayor parte, y las tareas domésticas, en particular, las afectaban emocionalmente.

Los confinamientos son más duros para las mujeres, en gran parte debido a las tareas domésticas

Desde el inicio de los confinamientos por la pandemia, varios estudios han encontrado un patrón que probablemente no sorprenda a ninguna mujer, en ningún lugar: ellas realizaban la inmensa mayoría del trabajo doméstico, aunque ambos miembros de la pareja estuvieran trabajando desde casa.

El nuevo estudio no buscaba examinar las tareas domésticas de forma específica, señaló la investigadora Ashley Whillans, profesora asistente de la Facultad de Negocios de la Universidad de Harvard.

Más bien, encuestó a más de 31,000 personas en cinco países, la mayoría de las cuales estaban trabajando desde casa, sobre cómo estaban pasando el tiempo durante la pandemia.

Y la diferencia "más obvia" entre las mujeres y los hombres fue en el tiempo que pasaban haciendo tareas domésticas y cuidando a los niños, señaló Whillans.

Respecto a las tareas del hogar, mientras más hacían las mujeres, menos felices eran.

Los motivos podrían ir más allá del simple hecho de que las tareas del hogar no son divertidas, según Whillans. Algunas mujeres podrían sentir un "conflicto de metas", planteó, en que perciben que están quedándose cortas en su trabajo y en el hogar.

Las mujeres quizá también sientan que la división de la labor es injusta, lo que podría ser un "importante factor" en sus calificaciones de felicidad, comentó Richard Petts, profesor de sociología de la Universidad Estatal de Ball en Muncie, Indiana.

En su propia investigación, que realizaron a principios de la pandemia, Petts y sus colaboradores encontraron que los papás no se estaban negando a colaborar: muchos afirmaron que habían asumido más tareas de limpieza y que pasaban más tiempo jugando y hablando con sus hijos.

Pero las mamás también están haciendo más en otros ámbitos.

"El número de familias que eran más igualitarias aumentó", aseguró Petts. "Pero las madres seguían haciendo la mayor parte del trabajo".

También parece que los hombres piensan que están haciendo mucho en el hogar, pero las mujeres lo ven de otra forma. Petts y sus colaboradores encontraron, por ejemplo, que aunque un 42 por ciento de los papás dijeron que estaban haciendo más tareas del hogar, apenas un 25 por ciento de las mamás se mostraron de acuerdo.

Por otra parte, una encuesta que realizó el New York Times la primavera pasada reveló otra importante disparidad: aunque casi la mitad de los hombres dijeron que estaban realizando la mayor parte de la enseñanza en casa, un mísero 3 por ciento de las mujeres se mostraron de acuerdo.

Petts dijo que sospecha que la verdad está "en algún punto intermedio". Los hombres que asumieron nuevas tareas del hogar durante la pandemia quizá crean que están haciendo mucho, mientras que las mujeres (que siguen realizando la mayor parte de esas tareas) tienen una opinión distinta.

Por supuesto, el hecho de que las mujeres que trabajan hagan la mayor parte de las tareas del hogar y del cuidado de los niños no es nada nuevo, señalaron tanto Whillans como Petts.

Pero la pandemia ha "magnificado las desigualdades que ya existían", dijo Whillans.

Los hallazgos, que se publicaron el 8 de marzo en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, se basan en unas encuestas que se administraron el año pasado a personas de Estados Unidos, Brasil, Canadá, Dinamarca y España.

Según Whillans, la división desigual de las labores del hogar se observó "sin importar cómo se mire", en todos los países, e independientemente de los niveles educativos de las parejas.

¿Son los hombres universalmente resistentes a las tareas del hogar? La idea de que la limpieza y el lavado de la ropa son "trabajo de mujeres" podría tener parte de la culpa, según Petts.

Pero el cuidado de los hijos es distinto, dijo. Muchos padres sí desean implicarse más. El problema, afirmó Petts, es que con frecuencia hay "barreras del lugar de trabajo", que incluyen unas normas de género tradicionales que hacen que los hombres sean renuentes a pedir tiempo libre para estar con su familia, para no verse como "malos" empleados.

Whillans comentó que las soluciones se encuentran en unos cambios más abarcadores, por ejemplo políticas en el lugar de trabajo que den a los padres más tiempo para estar con sus hijos, y medidas del gobierno para ayudar a pagar el cuidado de los hijos.

Al mismo tiempo, dijo, las personas que trabajan demasiado también pueden realizar "unos cambios pequeños y sencillos" que se acumulan con el tiempo.

"Salga a caminar durante 15 minutos, siéntese a tomarse una taza de té sin interrupciones", aconsejó Whillans. "Quizá no haya que hacer todas las tareas ahora mismo".

En cuanto a la división de las tareas del hogar, Petts dijo que la comunicación es el primer paso. "A veces no articulamos cómo queremos dividir las cosas", anotó. "Y esto es importante".

Más Información

La Asociación Americana de Psicología (American Psychological Association) ofrece consejos a las parejas que están cohabitando.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Ashley Whillans, Ph.D., assistant professor, negotiations, organizations and markets, Harvard Business School, Boston; Richard Petts, Ph.D., professor, sociology, Ball State University, Muncie, Ind.; Proceedings of the National Academy of Sciences, March 8, 2021, online

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