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Las cirugías son peligrosas para los adultos mayores. ¿Quién tiene el riesgo más alto?

VIERNES, 21 de octubre de 2022 (HealthDay News) -- Una cirugía puede ser una idea aterradora a cualquier edad. Ahora, unos investigadores afirman que han detectado dos factores claves que aumentan las probabilidades de que los adultos mayores tengan malos resultados.

Los adultos mayores que son frágiles o que sufren de demencia tienen unas tasas altas de mortalidad en el año posterior a un procedimiento mayor, encuentra un nuevo estudio de EE. UU.

Las cirugías son peligrosas para los adultos mayores. ¿Quién tiene el riesgo más alto?

Los investigadores encontraron que, entre los estadounidenses de a partir de 65 años que se sometieron a una cirugía mayor entre 2011 y 2017, un 13 por ciento fallecieron en el año posterior. Y algunos adultos mayores tenían un riesgo particular: las tasas de mortalidad a un año fueron de un 28 por ciento entre los adultos mayores frágiles, y de casi un 33 por ciento entre los que era probable que tuvieran demencia.

No está claro hasta qué punto la cirugía en sí precipitó estas muertes.

"En un año, es difícil determinar un vínculo directo con la cirugía", aclaró el investigador principal, el Dr. Thomas Gill, profesor de medicina geriátrica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale.

Pero, añadió, es probable que los procedimientos con frecuencia tuvieran un rol importante en el deterioro de la salud de esos ancianos.

Gill apuntó que la tasa general de mortalidad en el grupo del estudio, de un 13 por ciento en un año, es sustancialmente más alta de lo que se prevería en estadounidenses de esa edad.

¿Significa esto que los adultos mayores se sometieron a operaciones que no deberían haberse realizado?

Quizá en algunos casos haya sido así, dijo Gill. Pero piensa que un tema más importante es que los adultos mayores más vulnerables necesitan una mejor atención tanto antes como después de una cirugía.

Para comenzar, planteó Gill, los pacientes geriátricos deben recibir una evaluación de fragilidad o demencia temprana (que con frecuencia no se diagnostica, anotó) antes de una cirugía electiva.

Los que tengan señales de fragilidad (por ejemplo, un peso bajo, un movimiento lento o fatiga) quizá se beneficien de una terapia para mejorar su aptitud física, por ejemplo. Y los anestesiólogos, comentó Gill, quizá tomen decisiones distintas sobre el tipo de anestesia que se usa durante el procedimiento, basándose en la información de las evaluaciones prequirúrgicas. (Para más información sobre la anestesia geriátrica, haga clic aquí).

Observó que para los pacientes con una demencia probable, prevenir y tratar el delirio es de particular importancia. Se trata de una complicación postquirúrgica común entre los adultos mayores, pero puede ser particularmente grave y duradera entre los que sufren de demencia.

Estas evaluaciones prequirúrgicas son esenciales, concurrió el Dr. Daniel Anaya, jefe de cirugía gastrointestinal del Centro Oncológico Moffitt en Tampa, Florida. Se debe evaluar a todos los pacientes antes de una cirugía, anotó, pero los pacientes geriátricos plantean unas preocupaciones únicas.

"Este estudio saca a la luz la importancia del proceso", afirmó Anaya, que es autor de un editorial que se publicó junto a los hallazgos en la edición del 19 de octubre de la revista JAMA Surgery.

Pero, además de evaluar la salud de los pacientes, Anaya dijo que también es importante hablar sobre sus expectativas y metas, y averiguar la mejor forma de respaldar su calidad de vida.

Los hallazgos se basan en una muestra nacionalmente representativa de 992 estadounidenses mayores de a partir de 65 años. Todos se sometieron a al menos una cirugía mayor entre 2011 y 2017, y "mayor" se definió como cualquier procedimiento invasivo realizado en un quirófano bajo anestesia general. (No incluyó a los procedimientos mínimamente invasivos realizados mediante sondas delgadas).

No resultó sorprendente que las tasas de mortalidad a un año tras las cirugías de emergencia fueran mucho más altas que tras los procedimientos electivos: de un 22 frente a un 7 por ciento. De manera similar, la edad también hizo una gran diferencia: las personas en la ochentena y la noventena tenían entre 2.5 y seis veces más probabilidades de fallecer que las personas en la sesentena.

Pero la edad no era toda la historia. La fragilidad fue un factor importante, encontró el estudio: entre las personas mayores que no eran frágiles, apenas un 6 por ciento fallecieron en el año tras la cirugía, frente a un 28 por ciento de las que eran frágiles.

Por otra parte, la tasa de mortalidad entre las personas sin señales de demencia fue de poco menos de un 12 por ciento, en comparación con casi un 33 por ciento entre las que era probable que tuvieran demencia.

Nada de esto significa que los adultos mayores con estas afecciones no deberían someterse a cirugías.

Pero Gill apuntó que cuando se recomienda una cirugía, los pacientes y las familias deben asegurarse de que haya una "indicación clara", y hablar sobre los beneficios, los riesgos y las alternativas potenciales. Si se deciden por la cirugía, planteó, deben preguntar si hay alguna forma de optimizar su salud antes de la operación.

En cuanto a la atención postquirúrgica, Gill sugirió preguntar si un geriatra, un especialista en el cuidado de las personas mayores, puede formar parte del equipo.

A los adultos mayores y sus familias no solo les importa cuántos años les quedan, sino la calidad de ese tiempo, apuntó Gill. Añadió que su equipo planifica estudiar otros resultados postquirúrgicos de los pacientes frágiles, lo que incluye su función diaria y el tiempo que pasan en casa, en lugar de en un centro de atención de la salud.

Más información

La Sociedad Americana de Geriatría (American Geriatrics Society) ofrece ayuda para encontrar una atención de la salud adecuada para la edad.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Thomas M. Gill, MD, Humana Foundation professor, geriatric medicine, Yale School of Medicine, New Haven, Conn.; Daniel A. Anaya, MD, chief, gastrointestinal surgery, Moffitt Cancer Center, Tampa, Fla.; JAMA Surgery, Oct. 19, 2022, online

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