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La renuncia a vacunarse contra la COVID se reduce más rápido en los negros que en los blancos de EE. UU.

LUNES, 24 de enero de 2022 (HealthDay News) -- Aunque parece que los estadounidenses negros eran más renuentes que los blancos a inmunizarse cuando salieron las vacunas contra la COVID-19 el año pasado, este rechazo se ha reducido.

Unos investigadores dieron seguimiento a 1,200 adultos de EE. UU. a lo largo de gran parte de la pandemia, y encontraron que las personas negras eran más propensas a cambiar sus ideas negativas sobre la vacunación contra la COVID-19 que las personas blancas.

La renuncia a vacunarse contra la COVID se reduce más rápido en los negros que en los blancos de EE. UU.

Pero, tras seis meses, el estudio también descubrió que la tasa de vacunación contra la COVID de los afroamericanos seguía estando por detrás que la de los blancos.

Si, como mostró al evidencia, no se trata de que los afroamericanos sean más renuentes que los individuos blancos, pero más siguen sin vacunarse, "entonces de verdad debemos preguntarnos si las barreras contra el acceso están afectando más a los afroamericanos", planteó Tasleem Padamsee, autora principal del estudio.

"Si es así, ¿cuáles son, en cuáles comunidades, y qué debemos hacer para resolver esas barreras contra el acceso de forma que las personas que deseen vacunarse se vacunen?", preguntó Padamsee, profesora asistente del Colegio de Salud Pública de la Universidad Estatal de Ohio, en Columbus.

Padamsee dijo que notó que la conversación pública sobre la renuencia a vacunarse a principios de 2021 incluía ideas sobre un exceso de renuencia a vacunarse en las comunidades de color, así como la idea de que las comunidades de color, en particular los individuos negros, quizá no quisieran vacunarse.

"Esto simplemente no cuadraba con todo el trabajo que he realizado a lo largo de muchos años en temas de igualdad en la salud y en la salud de las poblaciones afroamericanas en general", enfatizó Padamsee. "Estos grupos de personas tienen un gran deseo de protegerse de problemas como la COVID-19, y tienen mucha motivación para hacerlo. Esto fue lo que me motivó a explorar".

Un trauma histórico

Los motivos de que quizá hubiera una renuencia inicial entre las personas negras se originan, al menos en parte, en el trauma histórico, anotaron los investigadores. Por ejemplo, a los hombres negros en el Estudio de Tuskegee sobre la sífilis nunca se les ofreció un tratamiento ni se les pidió consentimiento. Junto con las experiencias actuales de racismo institucionalizado en la atención de la salud, esto puede ser una barrera contra la aceptación de un nuevo tratamiento médico.

Padamsee dijo que previó que estos mismos sentimientos de renuencia en este contexto llevaría a las comunidades negras a vacunarse contra la COVID-19 cuando reunieran suficiente información sobre la seguridad. Es un hecho bien conocido que la COVID afectaba a las poblaciones minoritarias con particular dureza.

"Las personas sentirán tanto emoción como precaución sobre el uso de algo efectivo para protegerse y proteger a sus comunidades, y por los mismos motivos, porque todo ese tiempo han pensado en la protección y cuidado a las personas", aseguró Padamsee.

La investigación resalta la importancia de no hacer suposiciones sobre las perspectivas raciales.

En el estudio, los investigadores dieron seguimiento a los mismos 1,200 individuos a lo largo de la pandemia. Alrededor de un 64 por ciento de los participantes eran blancos, y poco más de un 12 por ciento eran negros. Se recolectaron datos en siete momentos, entre diciembre de 2020 y mediados de junio de 2021. Las creencias sobre la seguridad, la efectividad y la necesidad de la vacuna se midieron en una escala de cinco puntos.

La renuencia a vacunarse se redujo con una mayor rapidez entre las personas negras que entre las blancas. El hecho de que los "individuos negros llegaron a creer con una mayor rapidez que las vacunas eran necesarias para protegerse y proteger a sus comunidades" parece ser un factor clave, según el estudio.

Confianza en el resultado

"Una de las cosas que hace que nuestra iniciativa de recolección de datos sea única es que hablamos con el mismo grupo de personas a lo largo de varios meses", señaló Kelly Garrett, profesora de la Facultad de Comunicación de la Universidad Estatal de Ohio.

"Básicamente comparamos a los individuos con ellos mismos a lo largo del tiempo, y esta es una parte importante del motivo de que confiemos en nuestro resultado", aseguró Garrett.

En diciembre de 2020, alrededor de un 38 por ciento de los participantes negros y un 28 por ciento de los participantes blancos expresaron renuencia sobre las vacunas. En junio de 2021, estas respuestas habían cambiado de forma que estaban casi igualadas: un 26 por ciento de los participantes negros, en comparación con un 27 por ciento de los participantes blancos.

Pero, en mayo de 2021, el porcentaje de individuos blancos que habían recibido al menos una dosis de una vacuna era alrededor de 1.5 veces más alto que el porcentaje de individuos negros que habían recibido una dosis.

Aunque este estudio no se enfocó en los motivos de unas tasas de vacunación más bajas, varios obstáculos podrían evitar que las personas negras se vacunen, según el estudio, que citó a encuestas de la Kaiser Family Foundation sobre las barreras contra el acceso.

Entre los obstáculos potenciales se podrían incluir la preocupación por faltar al trabajo para vacunarse, o faltar luego debido a los efectos secundarios, no tener transporte hasta el centro de vacunación o la preocupación por el costo de las vacunas, que son gratuitas para todos los estadounidenses (pero no todo el mundo lo sabe), señaló Padamsee.

Los hallazgos se publicaron en la edición en línea del 21 de enero de la revista JAMA Network Open.

La Dra. Kirsten Bibbins-Domingo es catedrática de epidemiología y bioestadística de la Universidad de California, en San Francisco. En un comentario sobre el informe, aseguró que "lo que creo que el estudio hace muy bien es recordarnos que la renuencia a vacunarse es maleable. Se puede pensar en la renuencia a la vacunación como una actitud de esperar a ver qué pasa, o de la necesidad de las personas de respuestas a sus preguntas".

Bibbins-Domingo dijo que es un error pensar que alguien no va a vacunarse simplemente porque al principio no se apresure a hacerlo. La comunicación de personas en quien confíen o reducir las barreras contra la vacunación puede mejorar las tasas de vacunación, sugirió.

En términos de reducir las barreras, se trata de una cuestión que requiere un pensamiento muy local, añadió.

"Todos, ya sea que pensemos a nivel de política o a nivel individual, debemos ser capaces de reducir estas barreras. Para mí, este estudio ofrece una gran esperanza de que las personas sí cambian, pero debemos emparejar este cambio en las intenciones de los individuos con otras medidas para asegurar que las personas se vacunen", concluyó Bibbins-Domingo.

Más información

La Kaiser Family Foundation ofrece más información sobre las vacunaciones contra la COVID-19 según la raza y la etnia.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Tasleem Padamsee, PhD, assistant professor, Health Services Management and Policy, The Ohio State University College of Public Health, Columbus, Ohio; Kelly Garrett, PhD, professor, School of Communication, The Ohio State University, Columbus, Ohio; Kirsten Bibbins-Domingo, PhD, MD, chair, epidemiology and biostatistics, University of California, San Francisco School of Medicine; JAMA Network Open, Jan. 21, 2022, online

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