Durante siglos, el ginseng americano fue utilizado por nativos de Norteamérica para diferentes fines medicinales, cómo combatir el insomnio, gracias a sus propiedades calmantes. Esto lo convirtió en una de las raíces silvestres más cotizadas del mundo, pero ¿Qué dice la ciencia al respecto? Aquí te lo contamos.
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Distintos tipos
El ginseng americano o Panax quinquefolium, es una planta perenne perteneciente a la familia Araliaceae. Es importante no confundirlo con otros ginseng que también se usan con fines medicinales, como el asiático o coreano (Panax ginseng) o el siberiano (Eleutherococcus senticosus).
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Cómo consumirlo
En todas las variantes se aprovecha la raíz, la cual se utiliza para preparar extractos, comprimidos, ampollas, polvos, o sacos de té. También se puede lavar y comer cruda, al vapor o hervirla para preparar infusiones. Su sabor es suave con un ligero toque amargo. Estos son algunos beneficios que puedes obtener si lo incorporas a tu dieta:
Esta planta se utiliza a menudo para combatir los resfríos. Existe evidencia que sugiere que tomar 200 miligramos (mg.) dos veces al día de un extracto de ginseng americano entre tres y cuatro meses en la temporada de influenza, podría ayudar ligeramente a prevenir el resfrío o los síntomas de gripe en adultos de 18 a 65 años.
Este extracto parece ayudar a que los síntomas sean más leves y duren menos tiempo cuando ocurren los resfriados o la gripe. Sin embargo, se comprobó que este producto no disminuye el riesgo de tener el primer resfriado de la temporada, pero parece disminuir las probabilidades de volver a contraerlo.
Algunas personas recurren al ginseng americano para mejorar la digestión, y combatir la pérdida del apetito, vómitos, inflamación del colon (colitis), e inflamación del revestimiento del estómago (gastritis). Los especialistas necesitan más evidencias que respalden este vínculo, pero se cree que se debería a la acción del principio activo de esta raíz, los ginsenósidos.
Está comprobado científicamente que tomar tres gramos (g.) de ginseng americano por vía oral, hasta dos horas antes de una comida, puede reducir significativamente la glucosa en pacientes con diabetes tipo 2. Esto se debería a que los ginsenósidos afectan los niveles de insulina en el cuerpo y disminuyen el nivel de azúcar en sangre.
Existen investigaciones que sugiere que consumir entre 100 y 400 mg de ginseng americano (Cereboost, Naturex) entre una y seis horas antes de los exámenes cognitivos, mejora la memoria a corto plazo y el tiempo de reacción mental en las personas sanas. También hay evidencia que señala que sus antioxidantes previenen la acumulación de placa y radicales libres en el cerebro.
A través de ensayos clínicos se encontró que un producto específico (AD-fX, CV Technologies, de Canadá) que contiene extracto de ginseng americano en combinación con extracto de hoja de ginkgo biloba, ayudaría a mejorar los síntomas de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), como ansiedad, hiperactividad, e impulsividad en niños de 3 a 17 años.
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6. Reduce los síntomas menopáusicos
El consumo de un producto con ginseng americano, cohosh negro, dong quai, leche de cardo, trébol rojo y agnocasto, llamado Phyto-Female Complex, dos veces por días durante tres meses, se vinculó con una reducción de los síntomas menopáusicos, como sofocos, transpiración nocturna e insomnio. Sin embargo, no está claro si se debe al ginseng americano o a sus otros ingredientes.
La investigación científica muestra que consumir 100 mg. de un extracto de ginseng americano podría mejorar algunos síntomas de la esquizofrenia. Los beneficios se vieron tras tomarlo dos veces por día durante cuatro semanas, mejorando la capacidad de los pacientes de mantener la información visual en la memoria a corto plazo y disminuyendo algunos efectos secundarios de los antipsicóticos.
Aunque no hay grandes estudios que respalden estos beneficios, se cree que el ginseng americano podría combatir las infecciones intestinales, anemia, hipertensión, disfunción eréctil, fiebre, mareos, dolores de cabeza, convulsiones, fibromialgia, arterosclerosis, artritis reumatoide, prevenir el envejecimiento, complicaciones durante el embarazo o la lactancia, y el agotamiento nervioso.
¿Qué precauciones tomar?
El ginseng americano es probablemente seguro cuando se consume de manera apropiada y a corto plazo, pero posiblemente no lo es durante el embarazo y la lactancia. No debe tomarse junto con fármacos para la diabetes (antes consultar a un médico) o si se padece cáncer, endometriosis o fibromas uterinos. Tampoco si tomas Warfarina (Coumadin) un anticoagulante, o fármacos antidepresivos.
Fuentes consultadas
Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Centro Nacional de Salud Complementaria e Integral, Clínica Mayo, Departamento de Agricultura de EE. UU., Natural Medicines, PlantList.
