Frente a ciertas infecciones bacterianas persistentes y difíciles de tratar con antibióticos, como la enfermedad de Lyme, muchas veces la solución está en la naturaleza.
Así lo demuestra un reciente estudio realizado por investigadores de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins, en EE.UU. donde comprobaron que los aceites esenciales de ajo y otras hierbas y plantas medicinales comunes, mostraron una fuerte actividad bactericida. Estos aceites pueden ser especialmente útiles para aliviar los síntomas de la enfermedad de Lyme que persisten a pesar del tratamiento con antibióticos estándar.
El estudio, publicado en Antibiotics incluyó pruebas de laboratorio de 35 aceites esenciales que se extraen de las plantas o de sus frutas y contienen la principal fragancia o "esencia" de la planta. Los investigadores encontraron que 10 aceites mostraron una fuerte actividad letal contra las formas persistentes, latentes y de crecimiento lento de la bacteria de la enfermedad de Lyme.
Los más efectivos fueron los de dientes de ajo, bulbos de ajo, árboles de mirra, hojas de tomillo, corteza de canela, bayas de pimienta de Jamaica y semillas de comino, flores de lirio, jengibre y madera de amyris.
"Descubrimos que estos aceites esenciales eran incluso mejores para matar las formas persistentes de la bacteria de Lyme que los antibióticos estándar" dijo el autor principal, Dr. Ying Zhang, profesor de Microbiología Molecular e Inmunología.
Compuestos naturales contra la enfermedad de Lyme
Se estima que hay 300,000 nuevos casos de enfermedad de Lyme cada año en Estados Unidos. El tratamiento estándar con doxiciclina o un antibiótico alternativo durante unas pocas semanas, generalmente elimina la infección y neutraliza los síntomas.
Sin embargo, alrededor del 10 al 20% de los pacientes presentan síntomas persistentes como fatiga y dolor en las articulaciones, un cuadro denominado "infección persistente de Lyme" o "síndrome de la enfermedad de Lyme posterior al tratamiento" (PTLDS) que en algunos casos pueden durar meses o años, informaron los científicos al presentar su informe.
La causa de este síndrome persistente no se conoce. Pero se sabe que la bacteria de la enfermedad de Lyme, Borrelia burgdorferi, puede entrar en una fase llamada estacionaria. Estas células latentes pueden formarse naturalmente por falta de nutrientes o estrés, y son más resistentes a los antibióticos. Algunos investigadores han buscado otras drogas o compuestos medicinales que puedan matar a estas bacterias persistentes con la esperanza de tratar a las personas con esta complicación.
Zhang y su equipo de laboratorio han estado a la vanguardia de estos esfuerzos. En un estudio realizado en 2017, ellos encontraron que los aceites esenciales de orégano, corteza de canela, brotes de clavo de olor, citronela y gaulteria, mataron a las bacterias de Lyme de fase estacionaria incluso en forma más potente que la daptomicina, el mejor de los productos farmacéuticos aprobados.
En el nuevo estudio, los mismos investigadores extendieron sus pruebas de laboratorio para incluir otros 35 aceites esenciales, y encontraron que 10 de ellos mostraron una actividad destructiva muy significativa contra los cultivos de las bacterias de Lyme de fase estacionaria en concentraciones de sólo una parte por 1,000.
Las pruebas de laboratorio como éstas representan una etapa temprana de la investigación, pero Zhang y sus colegas esperan continuar con sus investigaciones de aceites esenciales realizando pruebas en animales vivos. Si éstas prosperan y las dosis efectivas parecen seguras, los científicos planean iniciar pruebas en humanos.
¿Qué es la enfermedad de Lyme?
Es una infección bacteriana transmitida por las garrapatas de patas negras (a veces denominadas garrapatas de venado). Estas garrapatas tienen normalmente el tamaño de una semilla de sésamo y viven en algunas zonas de EE.UU.
Los síntomas típicos de esta infección son la fiebre, escalofríos, dolor en las articulaciones, dolor de cabeza y fatiga. Y la erupción también es un signo revelador de la enfermedad de Lyme. Por lo general, comienza en el sitio de la picadura de la garrapata y se expande gradualmente durante unos días. Sin embargo, en algunas personas no aparece ninguna erupción, informa la Academia Americana de Médicos de Familia.
Más para leer sobre los aceites esenciales