No es fácil asumir una ruptura amorosa. Así como es una de las relaciones humanas más intensas que se puede tener, romper los lazos con la pareja se vive como una experiencia de alto impacto emocional.
Nadie está a salvo. Casi todos experimentarán la ruptura de una relación romántica en algún momento de sus vidas (y desafortunadamente, la mayoría probablemente afrontará varias).
La ruptura de una relación o el divorcio pueden dar lugar inicialmente a resultados negativos, como la depresión y el estrés. De hecho, cuando se les pregunta sobre cómo una ruptura reciente los ha influenciado, las personas describen resultados negativos, como soledad, angustia y hasta una sensación de pérdida de uno mismo o el sentido de quiénes son como personas, informa la Asociación Americana de Psicología (APA por su sigla en inglés).
¿Cómo sobreponerse de un evento tan estresante? Los expertos de la APA proponen escribir un diario con las cosas positivas que les podría generar la ruptura, como por ejemplo, el crecimiento personal o nuevas oportunidades. En un estudio, los psicólogos comprobaron que quienes hicieron este ejercicio durante 3 días, aumentaron su confianza y optimismo (se cree que los primeros 3 días son los peores tras la ruptura).
Ahora, una psicóloga estadounidense ahondó en el tema: realizó un estudio con personas que acababan de romper con su pareja, y halló que distraerse, y pensar en cosas positivas que no involucren a la ex pareja, es la mejor manera de superar la crisis.
La autora principal del estudio, la profesora Sandra Langeslag, de la Universidad de Missouri, en St. Louis, EE.UU. dijo: "La distracción es una forma de evitación, que reduce la recuperación tras una ruptura".
El abismo de enfrentar la separación
Langeslad y sus colegas examinaron a 24 personas de entre 20 y 37 años que estaban tristes después de una ruptura tras una relación promedio de 2,5 años. Algunos habían sido abandonados, mientras que otros habían terminado su relación, pero todos estaban molestos por eso, y la mayoría todavía amaba a sus ex.
En una serie de pautas, fueron divididos en 4 grupos y luego fueron guiados en base a 4 métodos cognitivos guiados destinadas a ayudarlos a avanzar, denominadas por los psicólogos “estrategias de regulación del amor”.
La primera estrategia fue evaluar negativamente a su ex. A la persona se le pidió que trate de recordar los defectos de su antigua pareja.
Al segundo grupo, llamado reevaluación del amor, se les dijo que escribieran declaraciones de aceptación, como "Está bien amar a alguien con quien ya no estoy", es decir, trabajar la aceptación.
La tercera estrategia fue la distracción: pensar en cosas positivas sin relación con el ex, como una comida favorita. Y al cuarto grupo se les pidió que no pensaran en nada en particular.
Luego se les mostraron a todos una foto de su ex y se les midió la intensidad de la emoción a través de electroencefalograma (EEG) y cuestionarios.
¿Sabes qué estrategia funcionó mejor? Todas, aunque dos fueron las más eficaces: la evaluación de los aspectos negativos de la ex pareja y la distracción que no incluía a su ex compañero/a: ésta última fue la que mejor hizo sentir a las personas.
Al publicar los resultados, los expertos escribieron que las estrategias de regulación del amor (algo que se puede poner en práctica) es un método prometedor para superar las crisis amorosas y otros desafíos de la vida cotidiana.
El estudio fue publicado en Journal of Experimental Psychology.