El entrenamiento extremo podría ser letal

¿Recién empiezas a entrenar o lo haces después de un tiempo prolongado? Entonces, presta mucha atención para evitar cualquier tipo de traumatismo en los músculos  que pueda desencadenar rabdomiólisis… ¿sabes de qué se trata?

La rabdomiólisis es un síndrome de severidad variable caracterizado por la destrucción de las células musculares y la consiguiente liberación del contenido intracelular al torrente sanguíneo. Si bien, es una afección poco frecuente puede originarse por sobreesfuerzo físico. Aunque también hay toxinas en algunos medicamentos y drogas ilícitas que la pueden originar.

El entrenamiento extremo podría ser letal
Para evitar cualquier daño en los músculos es fundamental comenzar a entrenar despacio | Foto: ISTOCK

La rabdomiólisis inducida por el ejercicio físico se presenta mayormente en quienes realizan un esfuerzo físico importante como corredores de maratón, fisicoculturistas o en personas que practican levantamiento de pesas, spinning, P90X o crossfit, pero también existen casos de rabdomiólisis tras realizar ejercicios de baja intensidad, aunque son raros y su mecanismo es desconocido.

Los factores de riesgo para desarrollar este cuadro son practicar ejercicio en condiciones de humedad o temperatura extrema, sudoración excesiva que origina pérdida de potasio y ejercitar sin estar entrenado o acostumbrado a la actividad física.

Causas y síntomas

Cuando el músculo sufre un daño y se  rompen las fibras musculares (generalmente afecta la musculatura de la espalda y las pantorrillas) se libera  al torrente sanguíneo el contenido de las mismas. Esta proteína liberada, llamada mioglobina, es tóxica para los riñones y puede producir daño renal.

La presentación clínica de la rabdomiólisis es muy variable oscilando desde formas asintomáticas hasta cuadros severos, que dependen de la extensión y severidad del daño muscular.

Los síntomas más comunes son el dolor muscular, la debilidad y la orina de color oscuro. También puede aparecer inflamación muscular, rigidez, calambres, debilidad generalizada y síntomas sistémicos como malestar general, fiebre, dolor abdominal, náuseas y vómitos.

Si la afección es realmente grave, los riñones dejan de funcionar y el paciente podría terminar en diálisis. Con la insuficiencia renal se presenta el riesgo de una sobrecarga de potasio en el cuerpo, lo que podría conducir a ritmos anormales del corazón y potencialmente a la muerte.

El American Journal of Medicine reportó un estudio sobre tres casos de rabdomiólisis que fueron causados por clases de spinning. Unos de los casos fue el de una maestra de 33 años de edad que debió ser sometida a diálisis por  insuficiencia renal.

Tratamiento y prevención

El punto más importante es la rápida y agresiva hidratación del paciente, que es clave para prevenir la insuficiencia renal aguda. Se debe también eliminar el agente causante para evitar complicaciones. 

Además, para evitar cualquier daño en los músculos es fundamental comenzar a entrenar despacio, aumentar gradualmente la intensidad de la actividad física y tomar mucho líquido durante y después del entrenamiento. Esto ayudará a diluir la orina y a eliminar del riñón cualquier rastro de mioglobina liberada por los músculos.

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