Todos sabemos que practicar ejercicio regularmente nos ayuda a tonificar el cuerpo, mantener un peso saludable y también a prevenir enfermedades. Pero, ¿sabías que también puede hacerte una persona más alegre?
Según una revisión de distintos estudios, publicada en el Journal of Happiness Studies, la frecuencia y la cantidad de actividad física que realizas pueden aumentar tu nivel de felicidad.
Hace tiempo que se sabe que la actividad física reduce el riesgo de depresión y ansiedad, y se aconseja comúnmente para prevenir o tratar afecciones mentales. Sin embargo, se sabe menos sobre el impacto de la actividad física en las condiciones positivas de salud mental, como la felicidad y la satisfacción.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Michigan revisó 23 estudios sobre felicidad y actividad física que incluían información sobre la salud de adultos, ancianos, adolescentes, niños y sobrevivientes de cáncer de varios países.
"Nuestros hallazgos sugieren que la frecuencia y el volumen de la actividad física son factores esenciales en la relación entre la actividad física y la felicidad. Más importante aún, incluso un pequeño cambio en la actividad física hace una diferencia en la felicidad", dijo Weiyun Chen, profesor asociado de kinesiología de la Universidad de Michigan.
Activo y feliz
La revisión de los estudios observacionales encontró que, en comparación con las personas inactivas, la relación de estar contento era 20, 29 y 52 por ciento mayor para las personas que eran insuficientemente activas, suficientemente activas o muy activas, respectivamente.
Varios estudios revisaron la relación entre la actividad física y la felicidad en la juventud. Un estudio encontró que los jóvenes que realizaban actividad física una vez a la semana en comparación con ninguna tenían 1,4 veces más probabilidades de ser felices si tenían un peso normal, y 1,5 veces si tenían sobrepeso. Otro estudio encontró que los adolescentes que eran físicamente activos al menos dos veces por semana tenían una felicidad significativamente mayor que aquellos que estaban activos una vez o menos a la semana. Un estudio adicional encontró que los estudiantes universitarios que participaron en actividades físicas tenían 1,3 veces más probabilidades de ser felices que sus compañeros que no participaban de esas actividades.
Diversos estudios analizaron la felicidad y la actividad en adultos mayores. Uno encontró que el ejercicio se asoció con adultos más felices y el segundo descubrió que los minutos totales de ejercicio por semana estaban relacionados positivamente con la felicidad. Sin embargo, los hallazgos sugieren que la felicidad estaba mediada por el estado de salud y/o el funcionamiento social.
Sobrevivientes de cáncer
Entre los sobrevivientes de cáncer de ovario, cumplir con los 150 minutos de actividad física moderada a vigorosa se asoció significativamente con el nivel de felicidad. En niños y adolescentes con parálisis cerebral, la actividad física predijo el nivel de felicidad, y entre los adictos a las drogas, el número de sesiones de ejercicio semanales, independientemente de la intensidad, se asoció levemente con la felicidad.
En los estudios de intervención, la actividad física incluyó clases de actividades aeróbicas y mixtas, y ejercicios de estiramiento y equilibrio o de 30 a 75 minutos de una a cinco veces por semana durante 7 semanas a un año. Cuatro de los estudios de intervención mostraron una diferencia significativa en el cambio de felicidad entre el grupo de intervención y el grupo de control, y tres no lo hicieron.
La evidencia mostró una relación positiva constante entre la actividad física y la felicidad. Sin embargo, debido al número limitado de ensayos controlados aleatorios, los autores señalaron que no pueden establecer una relación causal entre la actividad física y la felicidad. Además, sugirieron ampliar las investigaciones para explorar el mecanismo de cómo la actividad física influye en la felicidad y para determinar la dosis óptima y el tipo de actividad física para obtener mayores beneficios.