Para poder frenar la pandemia global de inactividad física y la cantidad de muertes anuales asociadas a la obesidad, un grupo de investigadores de la Universidad de Stanford desarrolló una herramienta para medir en qué países los ciudadanos se movían más, específicamente, en cuáles caminaban más.
Los científicos detectaron que no existían mediciones a gran escala de los patrones de actividad física al aire libre en todo el mundo, entonces utilizaron los datos de los teléfonos móviles de 717.527 personas en 111 países para estudiar cuántos pasos daban a diario. En total contabilizaron 68 millones de días de actividad física.
Los resultados revelaron una desigualdad en cómo se distribuye la actividad entre los países y que esta desigualdad está asociada con la prevalencia de obesidad en la población. El estudio fue publicado en la revista Nature y el proyecto cuenta con un sitio web propio http://activityinequality.stanford.edu/
Una app para recolectar los datos
La información se recolectó de forma anónima través de una aplicación móvil llamada Azumio Argus, cuya misión es contar los pasos de las personas, que además proporcionó datos como edad, género, estatura y peso de las personas.
Hong Kong (se midió como país separado), China, Ucrania, Japón y Rusia ocuparon los primeros lugares en el ranking mundial de los países en los que sus ciudadanos dan más pasos dan al día. Estados Unidos se ubica en el puesto 30, con 4,774 pasos.
Trinidad, Indonesia, Pakistán, Honduras y El Salvador, tienen las cifras más bajas de cantidad de pasos diarios, según el estudio.
Respecto a Latinoamérica, el país que más pasos registró en el listado fue Chile, con 5,204 pasos; seguido de Perú con 5,074 y tercero Argentina, con 4,852.
Desigualdad en la actividad física
Los autores del estudio dicen que los resultados dan importantes ideas para mejorar la salud de las personas. Señalan, además, que la clave está en poder clasificar a los países por desigualdad de actividad donde los valores más bajos corresponden a una distribución más igualitaria de la actividad física (usando el coeficiente de Gini de 0 a 1).
Los individuos de los cinco países con mayor desigualdad de actividad son 196% más propensos a ser obesos que los individuos de los 5 países con menor desigualdad de actividad, señala la página web donde se publicaron los resultados.
Los investigadores esperan que los resultados de este estudio puedan ayudar a mejorar las campañas de salud pública contra la obesidad.