Se sabe sobre los beneficios para la salud que brinda hacer ejercicio físico.
Sin embargo, a pesar de que no hay duda sobre los efectos positivos, existe un pequeño riesgo si se desconocen patologías existentes o la existencia de una carga genética para tenerlas.
Posibles riesgos al empezar a hacer ejercicio en personas sedentarias
La piedra angular de los exámenes pre-deportivos es la evaluación cardiovascular, ya que uno de los motivos para realizar este tipo de evaluaciones es la probabilidad de muerte súbita.
Aunque es muy poca la probabilidad de una muerte súbita, cuando ocurre es un hecho extremadamente preocupante.
Por eso es que se sugiere a todas las personas que se realicen una evaluación pre-deportiva antes de empezar a hacer ejercicio.
Estudios básicos antes de empezar alguna rutina de ejercicio
Se recomienda que la primera herramienta para la evaluación cardiovascular sea un cuestionario que esté validado para este fin.
La American Heart Association (AHA) y la European Society of Cardiology (ESC) han propuesto un cuestionario de pre-participación, un cuestionario de aptitud física y la Systematic Coronary Risk Evaluation (SCORE). Además, claro está, de una historia clínica minuciosa realizada por el médico..
Otro estudio básico en EE.UU., por ejemplo, es el electrocardiograma de reposo, que demuestra cuán eficientemente funciona tu corazón en reposo.
Estos estudios ayudarán a identificar riesgos que pueden salvar tu vida.
Otros estudios
En otros países de la Unión Europea, como por ejemplo Italia, a las personas que van a realizar ejercicio se les realiza una batería más amplia de estudios, que van desde los antes mencionados hasta estudios como Prueba de Esfuerzo, Ecocardiograma y Resonancia Magnética.
No importa cuán grande o pequeña sea la batería de estudios que te realices antes de empezar hacer ejercicio, lo importante es que siempre vayas con un profesional de la salud a verificar que no corres ningún riesgo al hacer el ejercicio que más te guste.