Practicar algún deporte o hacer ejercicio de manera regular es muy importante para fomentar la salud, prevenir enfermedades y contrarrestar los deterioros del cuerpo que van surgiendo con el pasar del tiempo.
¿Qué sucede cuando te has lesionado?
Dependiendo del tipo de lesión, lo más probable es que tengas que evitar de lleno la actividad física por un tiempo para que el área afectada pueda tener oportunidad de recuperarse, o se tendrá que reducir la intensidad, ejercicios o el rango de los movimientos que solías hacer.
Esta situación, más allá de la lesión en sí, puede hacer surgir sentimientos de estancamiento o impotencia al no poder continuar con el compromiso que te habías fijado y tus objetivos.
Quizá tenías una rutina y una agenda para las metas físicas que querías alcanzar, ahora frenadas, esto puede ser un tanto desesperante e incluso puede hacer que pierdas el ritmo que tanto te ha costado lograr.
Qué mejor que prevenir toda esta situación al tomar algunas medidas en el día a día y con ello ganar la tranquilidad de que tu cuerpo estará en las mejores condiciones para soportar el deporte o ejercicio que prácticas, de esa manera, evitarás muchas de las lesiones que eran posibles prevenir.
Tipos de lesiones deportivas
Las lesiones deportivas pueden originarse por varias razones cómo el no contar con una buena condición física, no utilizar el equipo deportivo de forma adecuada, portar una vestimenta o calzado que no son apropiados, emplear una técnica errónea, omitir la preparación cómo ejercicios de calentamiento y estiramiento, entre otros.
Las lesiones deportivas suelen impactar en las articulaciones, músculos, tendones, ligamentos y huesos, algunas de las más comunes son:
-Lesiones por uso excesivo.
-Distensiones.
-Lesiones articulares.
-Fracturas.
¿Cómo prevenir lesiones en el deporte?
Es posible evitar la mayoría de las lesiones o en su defecto el grado de las mismas al tomar algunas acciones preventivas que asistan al cuerpo a estar en óptimas condiciones para el deporte o ejercicio, algunas acciones son:
- Ejercicios de Calentamiento.
- Ejercicios de Enfriamiento.
-Incluir ejercicios cardiovasculares y de flexibilidad.
- Llevar un ritmo adecuado durante el deporte o ejercicio, evita apresurarse.
- Dar descanso al grupo de músculos que se han ejercitado.
- Alternar las rutinas por sesión para enfocarse en músculos distintos.
-Técnicas adecuadas para el deporte.
-Utilizar calzado y vestimenta acorde al deporte o ejercicio.
-Familiarízarse con el equipo deportivo .
-Hidratarse adecuadamente.
-Monitorear la respiración.
- Detener la sesión si se presenta algún malestar o lesión y buscar asesoría de un especialista.
- Mantener una alimentación adecuada.
En efecto, como en la mayoría de los casos, la prevención es mucho más sencilla de hacer que el hecho de atender una lesión a consecuencia de omitir una buena práctica o por haber hecho una acción desfavorable.
De igual manera verás que incorporar estas medidas preventivas te llevará a otros beneficios que por sí mismos te harán sentir muy bien y con ello evitarás que tengas lesiones recurrentes.
Fuente: Johns Hopkins Medicine, University of Rochester Medical Center, American Academy of Pediatrics.