La cebolla y el ajo son alimentos muy versátiles, capaces de darle un profundo sabor a cualquier comida que acompañen. Sin embargo, sus propiedades no se limitarían a la cocina: un estudio reciente también encontró que pueden protegernos contra el cáncer.
El ajo, las cebollas, las cebolletas o los puerros son algunos miembros de lo que se conoce como verduras Allium.
Existen estudios que han encontrado relación entre ciertas sustancias de estos vegetales, como los flavanoles y los compuestos orgánicos de azufre, y la protección contra el desarrollo del cáncer.
Por este motivo científicos del Primer Hospital de la Universidad de Medicina de China, decidieron investigar si un mayor consumo de cebolla y ajo podría prevenir que las personas desarrollen cáncer colorrectal. Sus resultados fueron publicados en Asia-Pacific Journal of Clinical Oncology.
Un cáncer conocido
El cáncer colorrectal (CCR) se produce cuando se forman tumores en las paredes del intestino grueso. Es común tanto en hombres como en mujeres y el riesgo de desarrollarlo aumenta después de los 50 años.
Se tienen más probabilidades de padecerlo si existen antecedentes familiares de CCR, colitis ulcerativa, la enfermedad de Crohn, una dieta alta en grasa o el hábito de fumar.
Según los resultados de Global Cancer Statistics 2018 existen más de 18 millones de casos de cáncer diagnosticado a nivel mundial, siendo el CCR responsable de un 10% de ellos, con una mortalidad de 883,200.
En EE.UU., la Sociedad Americana del Cáncer (ACS) informa que, excluyendo los cánceres de piel, es el tercer cáncer más común. Las estimaciones para el 2019 son de 101,420 casos nuevos de cáncer de colon y 44.180 de recto.
Debido a que el CCR puede no presentar síntomas en un principio, es importante contar con pruebas de detección. Toda persona mayor de 50 años debe hacerse un examen que incluya colonoscopía y pruebas de sangre en las heces.
Grandes beneficios
Para investigar los efectos de los vegetales en esta enfermedad, los expertos compararon a 833 individuos con CCR con 833 participantes sin él, con edades, sexo y lugares de residencia similares.
Cada participante fue entrevistado y sus hábitos alimenticios se registraron a partir de cuestionarios.
Los investigadores encontraron que los voluntarios que incorporaron a su dieta una mayor cantidad de vegetales del tipo Allium, tenían un riesgo 79% más bajo de desarrollar CCR que aquellos que tuvieron un menor consumo.
La correlación fue importante tanto en hombres como en mujeres, lo que resultó llamativo para los autores ya que en estudios anteriores se observaron diferencias entre los sexos.
"Vale la pena señalar que en nuestra investigación parece haber una tendencia: Cuanto mayor sea la cantidad de vegetales de Allium, mejor será la protección", dijo el Dr. Zhi Li, autor del estudio.
Li y su equipo creen que este grupo de verduras ofrecen un cambio de estilo de vida sencillo que podría ayudar a reducir el riesgo de CCR.
Aún se necesita más investigación y existen variables por analizar, como por ejemplo las diferentes preparaciones del vegetal, que puede alterar significativamente su composición química.
Sin embargo, los autores creen que incorporar estos alimentos a la dieta es una buena opción para reducir el riesgo de CCR.
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