A pesar de la popularidad del cáncer de mama, muchos desconocen algunos de los factores que pueden aumentar su riesgo.
Una nueva investigación descubrió que se ignora la importante relación entre el consumo de alcohol y el riesgo de cáncer de mama.
Este tipo de cáncer se origina en las células de los pechos, normalmente en las mujeres aunque también pueden padecerlo los hombres.
Según la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer (ACS), el 10% de las mujeres hispanas en EE.UU. podría desarrollar este tipo de cáncer.
Existen muchos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollarlo. Algunos no son modificables, como la edad, el sexo o la genética, mientras que otros sí, como la falta de actividad física, el sobrepeso o la obesidad.
Sin embargo, existe otro riesgo comprobado: el consumo de alcohol.
Estudios coinciden que las mujeres que consumen 3 bebidas alcohólicas por semana, tienen un riesgo 15 % más alto de padecer cáncer de mama que aquellas que no lo hacen.
A pesar de esto, una investigación de la Universidad de Flinders en Adelaide, Australia, encontró que las mujeres mayores de 45 años continúan ignorando las advertencias de los especialistas, sobre reducir el consumo de alcohol. Los hallazgos fueron publicados en PLOS ONE.
La Dra. Emma Miller, autora principal del estudio, aseguró que los hallazgos de su trabajo resaltan la necesidad de mejorar las políticas actuales de salud pública sobre prevención.
"Hay un bajo nivel de conciencia sobre el vínculo establecido entre el alcohol, el cáncer de mama y cierta confusión sobre el riesgo, debido a la idea de que no todos los bebedores pueden contraerlo", señaló Miller.
Desconocen los riesgos
Para este estudio los investigadores trabajaron junto a 35 mujeres del sur de Australia, de entre 45 y 64 años, que nunca habían recibido un diagnóstico de cáncer.
Cada una fue entrevistada para conocer más sobre sus:
- Patrones de consumo de alcohol.
- Niveles de educación.
- Pensamientos sobre su propio riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Los investigadores encontraron que muchas de estas mujeres no comprendían su nivel de riesgo de cáncer de mama y, en su lugar, tenían más probabilidades de reducir el consumo de alcohol si afectaba negativamente su estilo de vida, sus relaciones o su peso corporal.
"Es interesante que el grupo fuera más consciente de los daños a corto plazo, como el impacto que tiene el alcohol en su peso, salud mental y relaciones, en lugar de cáncer", dijo Miller.
La investigadora cree que la razón por la que ignoran los riesgos a largo plazo para la salud que plantea el alcohol, puede deberse a una cultura de consumo profundamente incorporada.
"El alcohol está firmemente arraigado en el tejido de la sociedad australiana, brindando placer y definiendo los principales eventos en la mayoría de nuestras vidas", señaló la autora.
Trasmitir un buen mensaje
Miller piensa que las campañas de mercadotecnia de la industria del alcohol tienden a pasar por alto los riesgos del alcohol, en favor de sus beneficios potenciales, ofreciendo una imagen distorsionada de esta práctica a un público permeable.
La experta cree que los hallazgos deben servir para que las autoridades desarrollen mejores estrategias de política pública, para educar a las mujeres sobre los riesgos del alcohol y convencerlas de que realicen cambios positivos en su estilo de vida.
También indicó que que una manera de trasmitir los mensajes correctos, es concentrarse en los temas importantes para las mujeres de mediana edad que se ven afectadas por el hábito de la bebida.
"Por ejemplo, las personas más jóvenes beben menos, por lo que podemos ver las razones detrás de eso y utilizarlas", concluyó Miller.
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