El cáncer colorrectal (CRC) es el cuarto cáncer más comúnmente diagnosticado entre los adultos de Estados Unidos. Se estima que más de 140,000 estadounidenses recibirán un diagnóstico de CRC en 2018.
Este tipo de cáncer es la segunda causa principal de muerte por cáncer, lo que provoca más de 50,000 muertes al año en el país.
La incidencia y la mortalidad entre los adultos de 55 años y más han descendido durante varias décadas y se aceleró alrededor del año 2000, especialmente entre los adultos de 65 años en adelante. Pero por el contrario, entre los adultos menores de 55 años, hubo un aumento del 51% en la incidencia de cáncer colorrectal desde 1994 hasta 2014 y un aumento del 11% en la mortalidad entre 2005 y 2015.
Esas son las razones por las cuales el comité asesor de la American Cancer Society (ACS) recomienda cambiar la edad de inicio de las pruebas de detección para este tipo de cáncer: en lugar de comenzar a los 50 años, deben hacerse desde los 45 años en adelante.
Las nuevas pautas incluyen a hombres y mujeres de 45 a 75 años con un riesgo promedio de cáncer de colon. Sin embargo, las recomendaciones son diferentes para personas con ciertas afecciones como la enfermedad de Crohn, o antecedentes familiares de cáncer de colon.
Las opciones recomendadas para la detección del cáncer colorrectal son: una prueba inmunoquímica fecal anual; una prueba anual de sangre oculta en heces; una prueba de ADN de heces multitarget cada 3 años; una colonoscopia cada 10 años; colonografía por tomografía computarizada cada 5 años; y una sigmoidoscopía flexible cada 5 años.
Cáncer colorrectal en el mundo y en América
El cáncer colorrectal es el tercer tipo de cáncer más común en el mundo, con una carga de 774,000 muertes anuales.
Es el cuarto cáncer más común en la región de América, con más de 240,000 casos y aproximadamente 112,000 muertes cada año.
Las tasas más altas de incidencia de cáncer colorrectal se observan en Canadá, Uruguay y Barbados, mientras que los países de América Central tienen las tasas más bajas. Si no se toman medidas, se espera que la incidencia de cáncer colorrectal tenga un aumento del 60% para 2030, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Cómo se puede prevenir?
Los factores de riesgo asociados con un estilo de vida occidental que se comprobó que aumentan el riesgo de CRC incluyen: fumar cigarrillos, el exceso de peso corporal, la dieta (incluido un alto consumo de alcohol, carne roja y procesada y un bajo consumo de frutas/verduras, fibra dietética y calcio en la dieta) y la inactividad física.
Por lo tanto, existe una oportunidad muy importante para reducir el riesgo de padecer cáncer de colon: modificar el estilo de vida y evitar los factores mencionados arriba.
En menor medida, el riesgo de desarrollar CRC está asociado con un historial familiar de este tipo de cáncer y el hecho de padecer ciertas afecciones médicas, como la enfermedad inflamatoria intestinal crónica y la diabetes tipo 2, además de un historial de radiación abdominal o pélvica para tratar un cáncer previo, informó la American Cancer Society al publicar la nueva guía de detección del cáncer colorrectal.
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