Dos estudios han vinculado el riesgo de COVID-19 con algo imposible de modificar: el grupo sanguíneo.
Una de las investigaciones, realizada con 2,173 pacientes de COVID de tres hospitales en Wuhan y Shenzhen, en China, comparó los grupos sanguíneos de las personas con COVID con otras de la misma región que lograron mantenerse sanas.
Los resultados mostraron que el grupo sanguíneo A se asoció con un mayor riesgo de desarrollar COVID-19, mientras que el grupo sanguíneo O se asoció con un menor riesgo de infección.
Esta es la primera observación de una asociación entre el tipo de sangre y COVID-19. Sin embargo, los investigadores enfatizaron que es un trabajo preliminar y que sería prematuro utilizar este estudio para guiar la práctica clínica en este momento.
Sin embargo, agregaron que debería alentar una mayor investigación de la relación entre el grupo sanguíneo y la susceptibilidad a padecer COVID-19, la enfermedad que causa el nuevo coronavirus.
El otro trabajo, realizado en Europa con 1,980 pacientes y publicado en New England Journal of Medicine analizó otro costado del riesgo. Halló que las personas con sangre tipo A tienen un mayor riesgo de contraer coronavirus y desarrollar síntomas graves, mientras que las personas con sangre tipo O tienen un riesgo menor de presentar este crítico cuadro clínico.
"Nuestros datos genéticos confirman que el grupo sanguíneo O está asociado con un riesgo de adquirir COVID-19 que fue más bajo que el de los grupos sanguíneos que no son O".
Descubrieron que las personas con sangre tipo A tenían un riesgo 45% mayor de infectarse que las personas con otros tipos de sangre.
Por otro lado, las personas con sangre tipo O tenían solo un 65% de probabilidades de infectarse comparado con las personas con otros tipos de sangre.
Esta investigación, que se publicó de manera preliminar sin haber sido revisada por pares (el proceso tradicional por el que pasa toda publicación científica), luego fue revisada y se publicó en la revista científica.
Los casos graves de COVID-19 se presentan con fallas respiratorias agudas, y los pacientes en muchos casos necesitan un respirador.
Los científicos advierten sin embargo, que los hallazgos no significan que las personas con sangre del tipo O están exentos de todo riesgo.
La reducción del riesgo puede ser estadísticamente significativa, pero es un pequeño cambio en el riesgo real. Por eso, escribieron en la discusión final, que nunca se le debería decir a alguien "que no tiene ningún riesgo de infección".
Según los investigadores, los hallazgos son más útiles para diseñar medicamentos o vacunas contra el coronavirus.