Es probable que, si trabajas para una gran empresa, hayas recibido un correo electrónico como el que se le envió a los empleados de Volkswagen hace pocos días: decía que la preocupación por el coronavirus obligaba a reducir al mínimo los viajes de negocios, todos debían recordar "lavarse las manos con frecuencia" y había que quedarse en casa si se estaba enfermo.
A medida que la enfermedad viral, denominada COVID-19, continúa propagándose, algunos empleadores cancelan conferencias y limitan los viajes, controlan los suministros y desempolvan sus planes de preparación para emergencias, tal como lo han hecho para brotes anteriores o desastres naturales, como huracanes o terremotos.
Expertos en estrategia corporativa dicen que todos los lugares de trabajo deben tener planes que se centren en la preparación, no en el miedo. Aunque los casos de COVID-19 están propagándose, todavía están por debajo de los que deja una temporada de gripe.
"Asustar a los empleados no es útil", dijo el abogado laboral Mark Neuberger, quien ejerce en Miami. “La comunicación con los empleados es crítica. Hay que mantenerlos actualizados con la información más reciente de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades CDC y no asustarlos".
Neuberger y otros expertos recomiendan que los empleadores sean claros sobre la opción del trabajo a distancia, los viajes y las ausencias por enfermedad; y que monitoreen no solo las recomendaciones de los CDC, sino también de los funcionarios locales de salud. Y aconseja que se abastezcan con suministros de oficina y otros productos necesarios que podrían verse afectados por una desaceleración mundial de la fabricación.
Los CDC alientan a los empleadores a desarrollar planes en caso que la expansión del virus se generalice, lo que podría resultar en esfuerzos de contención que podrían incluir el cierre de escuelas, la limitación del transporte público o la cancelación de grandes reuniones.
Aun así, si bien los planes de emergencia y las políticas en el lugar de trabajo son importantes, se advierte a los empleadores que no exageren.
"No pueden hacerlo de manera discriminatoria", dijo Sara Rosenbaum, profesora de derecho de la salud en la Universidad George Washington. “Lo que es más preocupante es para las personas de ascendencia asiática. Esa sería la Prueba A para la discriminación".
Las leyes federales, incluida la Ley de Estadounidenses con Discapacidades y otros estatutos, limitan los tipos de información de salud que los empleadores pueden buscar sobre sus empleados, y prohíben la discriminación por discapacidad u otros factores, incluido el origen nacional.
El tipo de preguntas que hagan son importantes.
Los empleadores no pueden, por ejemplo, hacer preguntas que puedan indicar que una persona tiene una condición de salud o discapacidad subyacente, como: "¿Tiene un sistema inmune fuerte?"
Pero, durante una pandemia, pueden preguntar si un trabajador tiene síntomas parecidos a la gripe, de acuerdo con la guía desarrollada por la Comisión de Igualdad de Oportunidades de Empleo (EEOC) en 2009 después de un brote del virus H1N1. Y si es así, pueden enviar a los trabajadores enfermos a casa.
Según la gravedad del brote, los empleadores también podrían medir la temperatura de los trabajadores, que en condiciones normales se consideraría un examen médico y, por lo tanto, estaría prohibido.
En una pandemia, tomar la temperatura estaría bien si la enfermedad en cuestión es más grave que la gripe estacional y "se generaliza en la comunidad según lo evaluado por las autoridades de salud estatales o locales", dijo la EEOC.
¿Qué pasa con los viajes?
Algunos empleadores, incluido Nestlé, están restringiendo los viajes internacionales relacionados con negocios. Otros están limitando los viajes a las zonas afectadas. Algunos, incluido Volkswagen, están pidiendo a los trabajadores que regresan de áreas donde el virus es endémico y que no vayan a la oficina por 14 días. Ambas compañías tienen su sede central cerca de Washington, D.C., pero tienen oficinas e instalaciones en todo el país.
No importa qué, dicen los expertos legales, los empleadores no deben seleccionar a determinados empleados para restricciones de viaje, pruebas de salud, cuarentenas o cualquier otra norma.
"Si hay alguna norma implementada con respecto a los viajes al extranjero, debería aplicarse a todas las personas que realizan viajes, no solo a las de una raza, nacionalidad u origen en particular", dijo Phyllis Pari, abogada laboral en Connecticut.
Y los empleadores deberían considerar continuar pagando regularmente a los trabajadores que deben permanecer en su hogar durante 14 días, en lugar de obligarlos a que se tome como tiempo de enfermedad o vacaciones, agregó Neuberger.
De esa manera, no habrá "empleados descontentos obligados a quedarse en casa que no tendrán vacaciones o tiempo libre por el resto del año", dijo.
Aun así, algunos empleados pueden no estar felices con algunas decisiones corporativas.
Unos 3,000 empleados de ventas de Workday, una compañía de análisis con sede en California, no pudieron disfrutar del sol de Florida desde que la compañía canceló su reunión anual de ventas programada para principios de marzo en Orlando.
La industria de viajes y convenciones ya está sufriendo. El jueves 27, Facebook dijo que cancelaría su conferencia anual de desarrolladores de software F8 programada para mayo en San José, California, en la que se esperaban unas 5,000 personas. Eso ocurrió poco después que Facebook cancelara su cumbre mundial de marketing que iba a realizarse en San Francisco en marzo.
Si bien las empresas dicen que están reaccionando por precaución, también están considerando qué tan rápido se ha propagado el virus, en gran parte debido a los viajes internacionales, después de emerger en China a fines del año pasado. Se han reportado casos en más de 60 países.
Las acciones de viajes y aerolíneas están entre las más afectadas, ya que el mercado de valores en general disminuyó, en gran parte por los temores sobre el efecto que podría tener COVID-19 en la economía global.
Aún así, muchas convenciones están avanzando, aunque con un mensaje de salud pública similar: ¡No se asuste, el riesgo es bajo y lávese las manos!
Hasta ahora, la gigante Conferencia y Exposición Global de Salud HIMSS aún está prevista para marzo en Orlando, donde puede atraer a casi 45,000 profesionales de tecnología de la información de todo el mundo.
Sin embargo, este año tendrá un consultorio médico especial en el lugar dedicado a abordar los síntomas similares a los de la gripe, y con la capacidad de aislar a las personas que muestren síntomas, además de estaciones de desinfectante de manos adicionales y acceso directo a expertos del Departamento de Salud de Florida.
Eso sí, los organizadores han declarado la conferencia como "una reunión sin apretón de manos".
Esta historia fue producida por Kaiser Health News, un programa editorialmente independiente de la Kaiser Family Foundation.