Una de las preguntas más frecuentes relacionadas con el ejercicio es: ¿cuál es el mejor ejercicio? Pero, en vez de preguntarnos eso, una pregunta más relevante es: "¿cuál es el mejor ejercicio para mí?"
¿Qué tipo de ejercicio es “el mejor para mí”?
Para determinarlo, necesitamos considerar lo siguiente:
- La actividad física es fundamental para un estilo de vida saludable. Lo que esto significa es que debemos estar suficientemente activos como para que nuestro cuerpo conserve su fortaleza y movilidad. La actividad física también ayuda a que nuestro sistema cardiovascular tenga la capacidad para que nuestros órganos funcionen adecuadamente. Y, además, el ejercicio reduce el riesgo a sufrir las enfermedades que ocupan los primeros lugares entre las causas de muerte.
- Cuando se trata de alcanzar y mantener los niveles adecuados de actividad física, nuestros esfuerzos deben dirigirse a cualquier cosa que pueda contribuir al logro de ese objetivo. Esto no significa que debamos practicar un tipo de ejercicio por el hecho de que lo consideremos "el mejor". Estacionar el automóvil un poco más lejos, utilizar más las escaleras en vez de los ascensores y evitar el sedentarismo en el ambiente de trabajo son excelentes formas de aumentar los niveles de actividad física.
Una simple excusa
Con frecuencia, buscamos excusas y posponemos comenzar a hacer ejercicios. En vez de utilizar las alternativas sencillas mencionadas para mantenerse en actividad, mucha gente pierde el tiempo tratando de averiguar cuál es el mejor ejercicio para salir del sedentarismo.
La calificación de un determinado tipo de ejercicio como “el mejor” solamente se justifica cuando la persona tiene un objetivo específico, como por ejemplo, tonificar los brazos, aumentar la masa muscular o hacer ejercicios de rehabilitación. De lo contrario, si queremos seleccionar un buen ejercicio para aumentar y mantener un nivel saludable de actividad física, en vez de preocuparnos por saber cuál es el mejor, lo que debemos preguntarnos es: ¿cuál ejercicio quiero hacer y tengo la capacidad de practicar con disciplina?
Más útil y más fácil
Es mucho más útil y más fácil encontrar la respuesta a esta interrogante si analizamos nuestras preferencias, el tiempo y los recursos que tenemos. Si lo que queremos es ser más activos para complementar los beneficios de una dieta equilibrada, la decisión de ir a caminar, acudir a un gimnasio o comprar una bicicleta estática para la casa no dependerá de que una de estas estrategias sea la mejor para perder peso, sino de la posibilidad de que hagamos el ejercicio disciplinadamente. En otras palabras, tenemos que ser prácticos. La actividad que escojamos debe ser una que disfrutemos porque nos guste hacerla y por los beneficios que nos brindará su práctica frecuente. Además, la práctica disciplinada de la actividad física nos permitirá ser menos restrictivos a la hora de comer.
*Especialista en Nutrición. Vicepresidente de Desarrollo de Productos de DrTango, Inc.
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