Emulando la manera en que la piel humana percibe estímulos que luego procesa y envía en señales a los nervios, un grupo de investigadores chinos creó un sistema de “piel robótica”.
Si bien en la actualidad existen robots capaces de realizar diferentes tareas, se cree que en un futuro se podrían optimizar la manipulación de objetos delicados, debido al desarrollo de un nuevo material capaz de replicar la sensibilidad del tacto humano.
Según el estudio publicado en Science Robotics, el grupo de investigación esta conformado por miembros de la facultad de la Academia de Ciencias de Ningbo, en China. Uno de sus autores, Yuanzhao Wu reconoce que en el futuro gracias a estos descubrimientos podrán mejorar y personalizar las prótesis humanas.
Los logros en el campo de la piel electrónica ofrecieron una tecnología prometedora para los sistemas protésicos, y los científicos reconocen que “el desarrollo de un sistema biónico de percepción táctil que exhiba funciones integradas de detección de estímulos y de procesamiento de información similar a una neurona en un régimen de baja presión, sigue siendo un desafío”.
¿Qué es una prótesis?
La Biblioteca Nacional de Medicina explica que es un dispositivo diseñado para reemplazar o mejorar el funcionamiento de una parte faltante del cuerpo. Suelen usarse para sustituir ojos, brazos, manos, piernas o articulaciones enfermas. Este dispositivo permite realizar diferentes actividades cotidianas, como caminar, comer o vestirse. Algunos miembros artificiales permiten desenvolverse incluso tan bien como antes.
Las personas pueden perder la totalidad o parte de un brazo o una pierna por múltiples razones, las más comunes incluyen:
- Problemas de circulación debido a la aterosclerosis o a la diabetes, las que pueden requerir una amputación.
- Lesiones traumáticas, incluidas las de accidentes de tráfico y militares de combate.
- Cáncer.
- Defectos de nacimiento.
Algunos amputados sufren de dolores fantasmas, que es la sensación de dolor en la extremidad ausente. Otros problemas físicos incluyen complicaciones por la cirugía y problemas de la piel, en el caso de que use una extremidad artificial (aprender a usarlas requiere tiempo), pero mediante la fisioterapia se puede facilitar el proceso de adaptación.
Según la Coalición de Amputados en EE.UU. existen aproximadamente 2 millones de personas con dismetría o que han perdido una extremidad, y más de 28 millones de personas que se encuentran en riesgo de sufrir una amputación.
¿Cómo funciona la “piel robótica”?
La aplicación de esta novedad tecnológica puede entenderse a partir del funcionamiento de nuestra piel. Ésta percibe mediante el contacto los elementos del entorno, distinguiendo todo tipo de cualidades como el tamaño, la forma, la temperatura y consistencias, sin la necesidad de que participen el resto de los sentidos. Estos estímulos se convierten en señales que se dirigen a los nervios que finalmente llegan al cerebro, creando una sensación de pulso.
A partir de la configuración de un sensor magnético junto a una membrana de polímero, los investigadores adaptaron este dispositivo a un dedo artificial, que fue capaz de percibir desde gotas de agua hasta el movimiento de hormigas.
Esto significaría un abanico de posibilidades respecto a sus aplicaciones, no solamente centrándose en máquinas inteligentes. Para los investigadores, recrear esta sensación de contacto es una anhelada búsqueda, ya que podrían conseguir, entre otras cosas, que las extremidades artificiales o prótesis sean más reales y adecuadas para los usuarios, reemplazando la sensación del miembro natural.
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