Por lo general, un lunar normal es una mancha de color uniforme café, canela o negro en la piel. Puede ser plano o prominente, redondo u ovalado.
Generalmente, los lunares miden menos de 6 milímetros (aproximadamente 1/4 de pulgada) de ancho, un tamaño similar al ancho de una goma de lápiz.
Algunos lunares pueden estar presentes al momento de nacer, pero la mayoría aparece durante la infancia o la juventud. Un médico debe examinar los lunares nuevos que aparecen más tarde en la vida de una persona.
Una vez que se ha originado un lunar, por lo general conservará el mismo tamaño, forma y color por muchos años. Eventualmente, algunos lunares también pueden desaparecer.
La mayoría de las personas tienen lunares, y casi todos son inofensivos. Sin embargo, es importante reconocer los cambios en un lunar (como su tamaño, forma o color), lo cual puede que sugiera que un melanoma -un tipo de cáncer de piel- se esté desarrollando.
Lunares y melanoma
La señal más importante para el melanoma es un lunar nuevo en la piel o uno existente que haya cambiado en tamaño, forma o color.
Otra señal importante es algún lunar que luzca distinto a los otros. Si presentas cualquiera de estas señales, acude a tu médico para revisar la piel.
La regla ABCDE, de la American Cancer Society, es otro método para identificar las señales habituales del melanoma. Permanece alerta y notifica a tu médico si observas lunares que tengan cualquiera de las siguientes características:
A de Asimetría: la mitad del lunar o marca de nacimiento no corresponde a la otra mitad.
B de Borde: los bordes son irregulares, desiguales, dentados o poco definidos.
C de Color: el color no es uniforme y puede incluir sombras color marrón o negras, o algunas veces con manchas rosadas, rojas, azules o blancas.
D de Diámetro: el lunar mide más de 6 milímetros de ancho.
E de Evolución: el tamaño, la forma o el color del lunar están cambiando.
Algunos melanomas no siguen las reglas descritas anteriormente, por eso es importante que informes a tu médico sobre cualquier cambio en tu piel o nuevo lunar, o crecimientos que se observan como algo distinto al resto de los lunares.
Siguiendo esta pequeña guía brindada por la American Cancer Society y prestando atención a las señales mencionadas, puedes anticiparte al melanoma y consultar enseguida a un profesional de la salud.