Los tattoos pueden dañar la piel y provocar alergias, picazón, infecciones y quemaduras. Los médicos advierten que además pueden ocultar el cambio de lunares peligrosos hacia el melanoma, y ahora vuelven a poner la atención especialmente en las tintas utilizadas para esta moderna costumbre de estampar el cuerpo.
Un equipo de investigadores halló que los productos químicos de la tinta del tatuaje viajan por el torrente sanguíneo y se acumulan en los ganglios linfáticos, lo que puede hacer que se hinchen y por lo tanto, dificulten su capacidad de defenderse de agentes extraños, aumentando el riesgo de padecer infecciones y cáncer, según el nuevo estudio.
El peligro está representado por el dióxido de titanio químico, que se agrega a la tinta del tatuaje para crear ciertos colores, que tiñe los ganglios linfáticos y los inflama, y que ha sido previamente vinculado a otros daños.
El autor del estudio, Hiram Castillo, de la European Synchrotron Radiation Facility, en Francia, dijo: "Cuando alguien quiere hacerse un tatuaje, se debe ser muy cuidadoso en elegir un salón donde se usen agujas estériles que no se han utilizado anteriormente”.
La tinta viaja dentro del cuerpo
Los científicos utilizaron poderosas radiografías para identificar el dióxido de titanio y los metales pesados presentes en la piel tatuada y en la sangre, y analizaron muestras de tejidos de los ganglios linfáticos.
Algunos de los metales de la tinta que se utiliza, han atraído recientemente la atención debido a su acumulación presente en el tejido del cáncer de mama, aunque se necesitan más estudios. Su contribución a la aparición de granulomas (un tejido que suele ser un tumor benigno) de hipersensibilidad asociados con los tatuajes, se ha demostrado desde hace décadas, dijeron los científicos.
Aunque otras partículas de diversos tamaños se encuentran en la piel, sólo los fragmentos de dióxido de titanio altamente microscópicos están presentes en los nódulos linfáticos (que cumplen una importante función en la defensa del cuerpo contra las infecciones) lo que puede provocar que se hinchen. "Nadie comprueba la composición química de los colores en las tintas de los tattoos, pero nuestro estudio demuestra que tal vez deberían" dijo Castillo.
Los investigadores creen que las partículas pueden ser transportadas en la sangre o absorbidas por las células inmunitarias, que posteriormente las depositan en el organismo.
Este depósito puede causar inflamación de los ganglios linfáticos, perjudicando su capacidad para combatir las infecciones y filtrar a los agentes patógenos.
Bernhard Hesse, autor del estudio, dijo: "Ya sabíamos que los pigmentos de los tatuajes viajaban a los ganglios linfáticos debido a una evidencia visual: los ganglios linfáticos se tiñen con el color del tatuaje. Es la respuesta del cuerpo para limpiar el sitio de entrada del tatuaje”.
Los hallazgos fueron publicados en Scientific Reports.
¿Una moda peligrosa?
Los tatuajes son cada vez más populares. Según una encuesta de Harris de 2015, aproximadamente 3 de cada 10 (o el 29%) personas encuestadas tienen al menos un tatuaje en EE.UU.
La Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) analiza continuamente reportes de personas que desarrollan infecciones a partir de las tintas de tatuaje contaminadas, así como las reacciones adversas a las mismas tintas.
A lo largo de los años, la FDA ha recibido cientos de informes de eventos adversos con tatuajes.
¿Qué es el dióxido de titanio?
Es el segundo ingrediente más utilizado en la tinta del tatuaje. Sus propiedades blanqueadoras implican que también se añade a detergentes para lavado, fragancias, ambientadores y pinturas, además de ser utilizado en enfriamiento de líquidos en frigoríficos y como lubricante en aceite de motor.
El 9 de junio de 2017, la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos anunció que el dióxido de titanio es una sustancia sospechosa de causar cáncer cuando se inhala.