Hacerse una ecografía de la mama no sólo es una idea viable sino también recomendable, ya que esta prueba tiene una sensibilidad similar a la de la mamografía para detectar el cáncer de seno, un mal que padecerán 1 de cada 8 mujeres a lo largo de su vida.
Un grupo de científicos del Magee-Womens Hospital de Pittsburg comparó las dos opciones y concluyó que se recomienda considerar el uso de la ecografía para la detección de un tumor en el seno, y ésta afirmación es importante para tener en cuenta en lugares o países que todavía no disponen de la mamografía.
La ecografía o ultrasonido es un tipo de imagen que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para observar cualquier órgano y estructuras del interior del cuerpo.
Una mamografía es un tipo especial de radiografía de las mamas, que puede ser utilizada para detectar el cáncer de seno en mujeres que no presentan indicios o síntomas de la enfermedad, o para explorar un bulto u otro signo de cáncer de seno, según informa la Biblioteca Nacional de Medicina.
En el nuevo estudio, los investigadores evaluaron la sensibilidad de la ecografía en la detección del cáncer de mama en 2,809 mujeres de EE.UU., Canadá y Argentina.
Y realizaron seguimientos anuales y a lo largo de 3 años a través de una mamografía o una ecografía para compararlas. Para completar la investigación, las participantes se sometieron a una biopsia o a un seguimiento de 12 meses.
Los resultados finales arrojaron que la tasa de detección del cáncer de mama fue similar para ambas pruebas, aunque la ecografía se asoció con una eficacia superior a la hora de detectar los tumores en una fase invasiva.
La contra de la ecografía es que arrojó una mayor cifra de resultados falsos positivos (cuando se detecta una anomalía en la mama que se identifica erróneamente como un tumor) respecto de la mamografía.
Al presentar las conclusiones finales publicadas en Journal of the National Cancer Institute, los autores escribieron: “en las situaciones en las que la mamografía se encuentre disponible, el uso de la ecografía se contemplará como una prueba de detección suplementaria para las mujeres con mamas densas que no cumplan los criterios de alto riesgo para una resonancia magnética y para las mujeres con mamas densas y alto riesgo de cáncer de mama que no puedan someterse o no toleren la resonancia magnética”.
Edad de las mamografías en debate
La edad recomendada para empezar a hacerse las mamografías estuvo en el centro del debate en el país en octubre de 2015, cuando la Sociedad Americana Contra el Cáncer (American Cancer Society, ACS) dio a conocer las nuevas directrices para esta prueba de detección del cáncer de seno, expresando que la edad recomendada desde ahora es a partir de los 45 años y no de los 40 años, como era antes.
Y eso no fue aceptado por los médicos de algunos de los principales centros oncológicos del país. Por citar un ejemplo, la declaración pública de una institución decía: "En el Conmemorativo Sloan Kettering no cambiaremos nuestras recomendaciones, que indican una mamografía anual a partir de los 40 años para las mujeres con un riesgo promedio", dijo la Dra. Carol Lee, radióloga y especialista en pruebas de detección del cáncer de seno.
El Colegio Americano de Radiología (American College of Radiology) y la Sociedad de Imágenes del Seno (Society of Breast Imaging) también se mostraron firmemente en contra de las nuevas directrices y publicaron una declaración conjunta en la que afirmaron que seguirán recomendando que las mujeres se hagan mamografías anuales a partir de los 40 años.