Un estudio realizado por investigadoras del Instituto Armand-Frappier, de la Universidad de Quebec, en Canadá reveló que las personas heterosexuales tienen dos veces menos riesgo que las homosexuales de ser diagnosticadas con cáncer de próstata. El hallazgo fue publicado en la revista “Cancer Epidemiology.
La investigación se basó en las respuestas de 3.208 hombres a un cuestionario sobre aspectos sobre su vida en general y hábitos sexuales. Entre los participantes, 1590 habían sido diagnosticados de cáncer de próstata y el resto era un grupo de control.
Entre las conclusiones obtenidas se destacó que tener antecedentes familiares de cáncer duplicaba las posibilidades de desarrollarlo. En cuanto a la vida sexual, tener un mayor porcentaje de eyaculaciones podría reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad. Hay estudios que sugieren que la eyaculación reduce la concentración de sustancias cancerígenas en el líquido prostático, y otros hablan de una disminución en la producción de unos cristales perjudiciales.
Sin embargo, este efecto protector de la eyaculación no alcanzaría a los hombres homosexuales que tienen sexo con otros hombres, ya que tienen más riesgo de desarrollar cáncer de próstata que los heterosexuales. Al parecer, el riesgo aumenta en forma proporcional a la cantidad de parejas homosexuales que se tienen.
En el estudio, los varones homosexuales que solo habían tenido una pareja tenían dos veces menos riesgo de desarrollar cáncer de próstata que los que habían tenido relaciones sexuales con más de 20 hombres. En estos casos, el riesgo de padecer cáncer de próstata del tipo menos agresivo se incrementó en un 500%, en comparación a los que habían tenido una sola pareja masculina. En los hombres heterosexuales, quienes habían tenido más de 20 parejas del sexo opuesto se demostró menos riesgo de desarrollar este cáncer.
Los investigadores no supieron explicar estas diferencias entre el sexo heterosexual y el homosexual pero sí hablaron de un mayor riesgo de infecciones de transmisión sexual y mayor trauma físico en la próstata cuando se practica sexo anal.
¿Y la masturbación?
Esta teoría sobre la relación inversa entre el número de parejas sexuales y el riesgo de cáncer de próstata descarta a la masturbación. Pero si el efecto protector viniera de las eyaculaciones tendría que ser lo mismo, sin importar el estímulo.
Un estudio del Cancer Council Victoria en Melbourne, Australia, investigó los efectos de la masturbación en la salud de la próstata. Y demostró que la práctica frecuente entre los 20 y los 50 años, reduce la posibilidad de desarrollar un cáncer de próstata. Este estudio relaciona el efecto con la eyaculación y dice que “cuanto mayor es la frecuencia con la que el semen fluye a través de los conductos, menor es la posibilidad de lesión de las células”.
La investigación se basó en una encuesta realizada a 1079 pacientes con cáncer de próstata y 1259 hombres sanos. Y demostró que los hombres que eyaculaban un promedio de 5 veces por semana tenían un tercio menos de posibilidades de desarrollar la enfermedad.