El hecho de haber enfermado de Ébola y estar al borde de la muerte, no alteró el sentimiento solidario de Rick Sacra: quiere volver porque cree que en el castigado continente africano todavía hay mucho por hacer.
Sacra, quien había ingresado con Ébola al Nebraska Medical Center el 5 de setiembre, fue dado de alta a los 20 días. Lo declararon libre del virus tras recibir un tratamiento con la droga experimental TKM-Ébola, una transfusión de sangre del sobreviviente Kent Brantly, y una serie de cuidados especiales.
Él es especialista en medicina y prácticas familiares en Worcester, Massachusetts. Es graduado de la Universidad de Massachusetts Medical School y pasó casi dos décadas trabajando en Liberia. Contrajo el Ébola mientras trabajaba en una unidad de obstetricia en el Hospital ELWA de Monrovia, donde ya había poco material de protección contra el virus.
Inmunes al virus
El Dr. Sacra, una de las 10 personas tratadas hasta ahora por el Ébola en EE.UU., dijo que "se siente muy bien" y que los médicos le han dicho que ahora es efectivamente inmune al Ébola, por haber padecido la enfermedad. "He estado trabajando allí durante años, y mi riesgo en este momento es diferente de lo que era antes, porque ahora soy inmune al Ébola" declaró.
En una entrevista con Scientific American, el doctor Bruce Ribner, director de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del hospital de la Universidad Emory y jefe del equipo que trató a Kent Brantly y Nancy Writebol, los dos primeros estadounidenses en contraer el Ébola, explicó que "En general, los pacientes que se curan, desarrollan una robusta inmunidad contra el virus que los afectó". Y aclaró que es el "virus que los afectó" porque existen cinco cepas distintas del Ébola y el paciente se vuelve inmune sólo a la cepa que lo atacó. "Todavía no hay estudios suficientes que determinen si se vuelve inmune a todos los tipos del virus" concluyó.
El brote de Ébola más feroz de la historia, que comenzó en marzo de 2014 y que afecta principalmente a África occidental, ya provocó la muerte de alrededor de 6,400 personas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).