Una conferencia de prensa que tuvo al emocionado Doctor Sacra como protagonista dio por terminado su ciclo en el hospital Nebraska después de haber sobrevivido al Ébola.
"Los Centros para Control y Prevención de Enfermedades (CDC) me declararon sin riesgo y libre del virus", dijo Sacra en una conferencia de prensa. "¡Gracias a Dios, los amo a todos!" agregó con énfasis.
Agradeció a su equipo médico, a la unidad de biocontención y a su amigo el doctor Kent Brantly, quien pudo superar el Ébola y le donó su sangre. Ambos se infectaron mientras trabajaban en Liberia para la organización Serving in Mission (SIM).
Los médicos del Nebraska habían declarado unos días atrás que Brantly tenía anticuerpos que Sacra necesitaba para ayudar a su sistema inmunológico a combatir el mortal virus.
El tratamiento del médico estadounidense se completó con la droga experimental TKM-Ébola de la farmacéutica canadiense Tekmira recientemente aprobada, más un cuidado agresivo con fluidos intravenosos para compensar los líquidos que se pierden con la diarrea y vómitos que provoca el virus.
El Doctor Sacra es especialista en medicina y prácticas familiares en Worcester, Massachusetts. Es graduado de la Universidad de Massachusetts Medical School y pasó casi dos décadas trabajando en Liberia. Contrajo el Ébola mientras trabajaba en una unidad de obstetricia en el Hospital ELWA de Monrovia, donde ya había poco material de protección contra el virus.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) actualizó el jueves 25 la cifra de afectados por el Ébola en Guinea, Liberia, Nigeria, Senegal y Sierra Leona, que contabiliza hasta la fecha 6,263 infectados y 2,917 muertes.
Hasta ahora, además de Sacra, otros dos pacientes estadounidenses han sobrevivido al Ébola: Kent Brantly y Nancy Writebol, tratados en el Emory University Hospital de Atlanta con la droga ZMapp, desarrollada por Mapp Biopharmaceutical Inc.
Pero muchos se preguntarán si la familia cercana o colegas no corren peligro al estar en contacto con quienes han tenido este mal, si el virus letal desaparece de la sangre para siempre, en definitiva, ¿cómo se sabe que alguien ya está libre del Ébola?
¿Cómo se sabe que están curados?
En una entrevista con Scientific American, el doctor Bruce Ribner, Director de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del hospital de la Universidad Emory y jefe del equipo que trató a Brantly y Writebol, dio algunas pistas.
El experto explicó que a lo largo de todo el tratamiento intensivo, en aislamiento, que en el caso de los dos misioneros duró un mes, se realizaron pruebas permanentes de sangre para seguir rastreando al virus del Ébola y observar cómo, a medida que los organismos se fortalecían, éste se iba debilitando.
"En general, los pacientes que se curan del Ébola desarrollan una robusta inmunidad contra el virus que los afectó", explicó Ribner en la entrevista. Y aclaró que existen cinco cepas o formas distintas del Ébola y el paciente se vuelve inmune sólo a la cepa que lo atacó.
"Todavía no hay estudios suficientes que determinen si se vuelve inmune a todos los tipos del virus".
Los dos pacientes curados en el Emory -Brantly y Writebol- acordaron seguir estando sujetos a exámenes durante largo tiempo tras recibir el alta, para ayudar a los médicos a entender más sobre la inmunidad al Ébola.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que el virus del Ébola sigue presente en los fluídos sexuales de la persona, aunque ya se considere curada. Ribner confirma esta teoría. "No se trata del virus completo, sino de material genético del virus presente en el semen y en los fluídos vaginales, que potencialmente pueden infectar", explicó.
En base a esta evidencia que necesita de mayores estudios, los médicos dan recomendaciones específicas a los pacientes dados de alta.
Sin embargo, el experto confirma que el seguimiento cercano de pacientes curados y sus familias, durante meses tras la recuperación, ha demostrado que no ocurren nuevas infecciones.
Al parecer, el Ébola no se comporta como el VIH, que puede generar "reservorios" dentro del cuerpo en donde se "esconde" por largo tiempo, permaneciendo en estado latente hasta volver a infectar. Hasta ahora, todo indica que el Ébola muere, sin reaparecer. Pero sin embargo, todavía hay mucho que aprender sobre este letal virus, aseguran los expertos.