La gravedad del brote de Ébola, el más feroz que jamás se haya visto según lo reconoció la Organización Mundial de la Salud (OMS) obliga a saltar algunos protocolos y acelerar los tiempos en busca de fármacos para hacer frente al letal enemigo.
Los protocolos de acceso expandido, autorizados por la FDA y Health Canada, permiten a los desarrolladores de los medicamentos ofrecer terapias experimentales a pacientes con enfermedades graves que no pueden participar en los ensayos clínicos controlados. La compañía con sede en Vancouver, anunció que su tratamiento, TKM-Ébola, se ha administrado a los pacientes en casos de emergencia y que las dosis suministradas han sido bien toleradas.
Aunque por el momento no se cuenta con grandes cantidades de la droga experimental, según lo expresó la propia empresa, el anuncio de la aprobación es recibido con esperanza, ya que la otra droga experimental aprobada contra el Ébola -ZMapp- estaría agotando sus reservas.
La compañía está canadiense está desarrollando el tratamiento denominado TKM-Ébola bajo un contrato con el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
El brote de Ébola que azota a Guinea, Liberia, Nigeria y Sierra Leona ya ha cobrado 5,762 víctimas desde marzo, y costó 2,793 vidas.
Además de Tekmira, otras compañías farmacéuticas también trabajan aceleradamente en busca de una cura para el Ébola. Por un lado, la compañía Mapp Biopharmaceutical es la responsable del medicamento ZMapp que está tratando a estadounidenses que contrajeron el virus trabajando en Liberia.
Por otro lado, los Institutos Nacionales de Salud (NIH) también cuentan con grupos de científicos que están trabajando en ese sentido. “Existe la esperanza de que se disponga de una vacuna para el Ébola para julio de 2015, señaló el Dr. Anthony Fauci de ese organismo, quien agregó que una vacuna que está en fase de prueba en humanos ahora, ha resultado efectiva en los ensayos previos.